Carroll afina su tiro y el Madrid ya está en playoff
Los blancos lo logran a falta de 8 jornadas El escolta, 22 puntos
El Monbus Obradoiro arrancó fuerte y se puso diez arriba (8-18), pero el Madrid reaccionó con un 0-15. Carroll afinó su puntería (4 de 5 de tres) y pasó con nota el primero de los tres duelos ACB en siete días antes de la batalla con el Panathinaikos.
El Madrid abrió la sesión intensiva ACB de tres partidos en siete días con un triunfo cómodo sin percances físicos ante el Obradoiro y 22 puntos de Carroll (4 de 5 de tres), lo que le clasifica matemáticamente para el playoff a falta aún de ocho jornadas.
La ventaja blanca es tan amplia que solo un descalabro continuado podría dejarle sin el primer puesto. Así, con cierta distensión y sin olvidar al Panathinaikos, a ocho días vista ya, afrontó el primer asalto de la triple jornada. Se notó de salida: poca circulación efectiva de balón (cinco pérdidas de inicio) y algo de sufrimiento atrás en el cara a cara de Taylor con Matt Thomas y Doncic con Bendzius. También Pustovyi (2,18 m) hacía daño a Tavares en el rebote, siete ofensivos del Obra en el primer acto (diez al descanso).
En el minuto 7, el equipo gallego navegaba diez arriba (8-18) y el tiempo muerto era obligado. Radoncic había sustituido a Randolph, Pozas se lesionó y el Madrid cambió el gesto. Carroll entraba en ebullición (dos triples) y un 11-0 puso a los suyos por delante para cerrar el primer cuarto. Luego, ya en el segundo, el parcial se estiró hasta un 15-0 con dos canastas de Randle en menos de cinco segundos, robo incluido. Se le nota cierto aprendizaje acelerado en la lectura del juego, de la que no se puede prescindir mientras falte Campazzo. La pareja Reyes-Ayón funcionaba y Yusta secaba al cañonero Thomas.
El Obradoiro, pese a todo, era capaz de sujetar el duelo para que el líder no le descabalgara: 40-32. Lo que sí sucedió en el tercer cuarto, cuando Tavares marcó territorio en la pugna con Pustovyi y el Real se deshizo de las bridas. Llegaron las galopadas y llegó Carroll, ahora un triple luego dos bombitas…
El partido se quebró (60-39) y los de Moncho Fernández (entre él y Laso suman 15 temporadas en sus clubes) tuvieron el mérito de no hundirse: 71-61. Incluso Doncic volvió al parqué, con números de escaparate (23 de valoración), para atajar el amago de susto. La matinal se cerró alejada de la exhibición de los 36 triples conjuntos de la ida, récord histórico. Esta vez fueron 15. El Madrid arrancó así otra hoja del calendario.