Derrota y frenazo en seco
Pasó lo peor. La jornada empezó bien con los pinchazos de Cádiz y Granada y acabó fatal con la victoria el Numancia y la derrota de los de Luis César en Tarragona. La clasificación no miente y el Real Valladolid ha dado un gran paso hacia atrás dejando escapar la oportunidad de sumar cuando más se necesitaba. Y es especialmente grave porque quedan sólo ocho jornadas para el final y los pucelanos se han quedado a tres puntos del playoff. Vuelve a ser desesperante ver cómo se deja, una vez más, la oportunidad de ganar fuera de casa. Solo dos victorias lejos de Zorrilla, ante los endebles filiales del Sevilla y del Barcelona, son un bagaje pésimo. Otra vez se vuelve a fallar en el momento clave. Ayer en Tarragona el Valladolid no mereció ganar y volvió a mostrarse como un equipo conformista que parecía dar por buena la media inglesa de empatar fuera y ganar en casa. El problema es que llegó el hombre del Nastic, Álvaro,y todo se estropeó.
Ahora, el equipo está a tres del sexto, el Numancia, y a cuatro del quinto, el Zaragoza. Más el Granada, Osasuna, Tenerife, Oviedo... Muchos pretendientes para una única novia, el sexto puesto o a lo sumo el quinto, nada más. Pero hay que ser realistas y empezar a valorar de manera seria la posibilidad de que este Valladolid no dé para mucho más. Demasiado tiempo fuera del playoff no es una casualidad. Tarragona deja en evidencia el potencial de un grupo endeble como visitante y que no parece tener capacidad para demostrar lo contrario de aquí al final. Gatillazo en Tarragona que puede ser definitivo.