El riesgo de la estrategia
El Madrid ya sufrió en la ida el potencial a balón parado del Bayern
El Madrid tuvo serias dificultades para defender el balón parado del Bayern en Múnich. Con James, Kimmich o Thiago como lanzadores, el conjunto alemán contó hasta cinco ocasiones de gol. Alterna diferentes tipos de jugadas y cada jugador cumple también un rol distinto. Sergio Ramos, clave.
La paradoja. El Madrid escapó en Múnich de la superioridad futbolística del Bayern en diferentes fases del juego y alcanzó un resultado extraordinario por su capacidad de sufrimiento. Se jugó casi siempre en la periferia del área madridista. Las jugadas de estrategia fue uno de los registros en los que el Madrid soportó con mayores dificultades la carga alemana. El Bayern ejecutó hasta diez saques de esquina (seis botados por James y cuatro por Kimmich) y cuatro faltas laterales (repartidos los lanzamientos entre James y Thiago), que derivaron en cinco buenas ocasiones de gol. Sin embargo, se dio la circunstancia que un córner del Bayern acabó en el 1-2 de
Asensio tras un error grosero de Rafinha. Es una virtud reconocible del Madrid. Se coloca en defensa perfilado para montar la contra tras el despeje. Lucas y Asensio, dos de los futbolistas más veloces, se ubican en la línea del área y salen rápido a la segunda jugada. Cualquier equivocación rival en zona de rechace le supone una oportunidad de despegue. El pobre retroceso del Bayern es otro impulso.