IDe Cibeles a Neptuno... Viva Madrid!
Hay rivalidades futbolísticas en muchos lugares del mundo. Todas con su historia, pero la rivalidad que se vive en Madrid entre el Atleti y el
Madrí es la más fabulosa que existe, al menos vista desde los ojos de un madrileño futbolero que desde que aprendió a escuchar vivió este derbi eterno en cada cita familiar. De ese pique socarrón y cheli puede suceder que un abuelo invite a abandonar su casa a su hija, a su yerno y a su nieto por la típica discusión entre un atlético (el suegro y abuelo) y un madridista (el yerno y padre del nieto). Esos vaciles en el trabajo, ese aguantar, ese resistir, por parte de colchoneros y merengues, cada uno a su manera, construyen un relato castizo que sabe a zarzuela, a verbena, a churros, a chulapos y chulapas. Huele a Farias y suena a mocitas madrileñas derrochando coraje y corazón alrededor de un cocidito madrileño.
El Madrí (te lo tomo prestado Gistau) y el Atleti han reverdecido laureles de su rivalidad de los 60 y los 70. Jamás dos equipos de la misma ciudad habían llegado a una final de Champions y estos dos equipazos del Foro jugaron no una final, sino dos: ¡en 2014 y en 2016! Ahora ambos llegan a la vez a la final de la Champions y de la Europa League. ¡Casi na! De Cibeles a Neptuno (¡Telemadrid debe reponer esa formidable serie ya mismo!), la capital de España domina el fútbol europeo. ¡Viva Madrid!