El susto de Cristiano
En el 1-1 recibió un golpe y Zidane le quitó al descanso “Es un leve esguince de tobillo”, informó el club Estará para Kiev
Un Clásico sin la Liga en juego pero que pudo dejar un propina carísima para el Madrid: el tobillo derecho de Cristiano. En crack se jugó el físico para lograr el 1-1 y su articulación se llevó la peor parte, al recibir la entrada de Piqué sobre la misma línea de gol. El siete apenas celebró el tamto y enseguida se echó al suelo con la cara contraída. Ni siquiera cuando el doctor Julio de la Morena le echó el primer vistazo, Cristiano pudo dar siquiera un paso. En ese momento, a 20 días vista de Kiev, el Madrid y Zidane estaban en vilo...
Lo que pudo ser un seísmo considerable en la Escala de Richter se quedó, al parecer, en un simple pero inquietante temblor. Cristiano siguió probándose un par de minutos hasta que se recuperó, tuvo incluso dos ocasiones clarísimas, pero Zidane al descanso decidió quitarlo del tráfico en un Clásico que se había descontrolado. El club blanco informó que, tras la primera exploración, no se apreciaba una lesión grave. “Es un leve esguince de tobillo”, fue la valoración inicial.
Zizou calmó posteriormente al madridismo en la flash interview. “Cristiano está bien, va a ser poco”. ¿Preocupa para la final de la Champions?, le repreguntó Ricardo Sierra en Movistar+ Partidazo. “No, vamos a hacer todo para esté bien”. A priori no será una réplica de las semanas previas a la Décima. El 11 abril de 2014, en Dortmund, una rotura fibrilar le apartó de la final de Copa y en su ímpetu por volver, recayó en Valladolid el 7 de mayo y en el minuto 8. Quedaban apenas 17 días de la final de Lisboa y tuvo que recuperarse a marchas forzadas... Tres meses después, en A Bola, reconoció que jugó, además, muy aquejado de la tendinitis rotuliana que le persiguió durante todo ese año en la rodilla izquierda. “A veces tienes que arriesgar en tu carrera”, fue la respuesta del astro.
Descanso. Cristiano conocerá con exactitud cómo se encuentra su tobillo mañana. cuando se le practique una resonancia, pero no se verá abocado a tentar tanto su suerte. Había pactado con Zidane que rotaría en el Pizjuán este miércoles y no volverá a jugar en Liga (Celta y Villarreal) salvo como fórmula de rodaje para la final.
Klopp tendrá por tanto que seguir perdiendo horas de sueño en idear cómo frenarlo. Cristiano será el último, como le gusta, en salir del túnel de vestuarios para jugar la final en el Olímpico de Kiev el 26 de mayo.