La Cultural perdona y se deja dos puntos en el camino
Los lucenses mejoraron en una intensa segunda parte
En un partido de poder a poder, la Cultural lamentó una mañana torcida en los metros finales hasta dejar por el camino dos puntos que le hubieran puesto la permanencia en bandeja.
El Lugo, con poco en juego, honró la profesión. Fruto de su libertad clasificatoria planteó un partido abierto sometiendo a los blancos en un arranque trepidante en el que un remate de exterior de Gil se fue por encima del larguero. Siete minutos de asedio y sin balón despertaron a la Cultural que se asomó al área lucense en una internada de Rodri que fue taponada por el meta. Roberto bajo palos fue la principal innovación de Francisco.
Cuando la Cultural tomó la manija encadenó ataques y ocasiones. Restaba por ver su puntería. Solo vio puerta a balón parado cuando sus centrales (Iván sirvió y David remachó) hicieron diana. El resto, con un Lugo desbordado, fue un carrusel de oportunidades que, en buen número, dilapidó Señé en dos cercanos testarazos y un mano a mano que no resolvió, acción parecida en la que luego Buendía chutó desviado.
Entra Iriome. Se libraron los gallegos de un resultado abultado al descanso, pese al cambio de sistema que produjo la retirada del sacrificado Josete para dar cabida a Iriome, finalmente factor de corrección. Del paso por vestuarios regresó un partido calcado a su inicio, pero el Lugo aumentó su dominio y explotó la espalda de Ángel por donde Iriome percutió como un martillo pilón. Un cabezazo de Escriche resultó escaso para tanto control, mientras el equipo leonés buscaba sin suerte la contra de la sentencia, en buena medida porque sus delanteros carecieron de precisión (Buendía), solvencia (Señé) y presencia (Rodri). La enésima incursión de un Iriome desatado dejó al tinerfeño camino del gol para ser ligeramente empujado por Ángel, acción pareja a la que en el primer acto Pulido hizo oídos sordos en una puja entre Rodri y su par. Palatsi detuvo el disparo de Herrera, que marcó a placer tras el rechace. Soliviantado, la Cultural lo fió al todo o nada para terminar por conformarse con un punto positivo, aún sin sabor a salvación.