Zorrilla sueña con un ascenso
Objetivo cumplido. El
Valladolid jugará el playoff y llega en una excelente situación a disputarlo. El trabajo de Sergio ha sido espectacular. Ha revitalizado al equipo, le ha hecho defender bien, le ha enseñado a ganar lejos de casa, le ha dado solvencia, confianza… ha enchufado a la plantilla, a la afición y a toda una ciudad que se muestra orgullosa de un conjunto que ahora sí la representa. Fue una maravilla ver el sábado las gradas de Zorrilla y las caras de esperanza de la gente. Termine como termine, pase lo que pase, habrá merecido la pena porque hacía mucho que estos aficionados no tenían verdaderos motivos para ilusionarse. Tremendo el aliento de la grada, el recibimiento a los futbolistas. Está todo preparado para que el jugador número 12 dé todo lo que lleva dentro en este playoff.
El jueves se volverá a llenar Zorrilla y empezará el baile. El Valladolid llega fuerte, en plena escalada y no puede ser considerado inferior a ninguno de sus rivales. Este tipo de eliminatorias son muy traicioneras y sería un gran error dar favoritismo a algún conjunto en detrimento de otro. Lo normal es que haya una tremenda igualdad. Pequeños factores pueden decidir la eliminatoria. No siempre el cuarto de la Liga o el quinto se llevan el premio. Recuerden aquel Córdoba que ascendió el Las Palmas o aquel Osasuna que tras entrar de milagro en el playoff acabó ganando el ascenso en casa del
Girona. Pero algo está claro, el Valladolid llega jugando bien al fútbol, fuerte, convencido de sus opciones, aunque hay que ser cautos y saber que habrá trampas por el camino. A por ello.