Nadal, al club de las 900 victorias y a cuartos
Venció a Marterer y se enfrentará al argentino Schwartzman
Nadal sigue imparable en Roland Garros. Tras ganar a un combativo Marterer se encontrará mañana en cuartos con otro luchador, el argentino Diego Schwartzman. Muguruza pasó por retirada de Tsurenko y se verá con Sharapova , beneficiada por el abandono de Serena Williams.
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“Mi primer triunfo especial fue en la final de la Davis de 2004”
Maximilan Marterer puso ayer cierta congoja en los corazones de los seguidores de Rafa Nadal por primera vez en lo que va de Roland Garros. El alemán de 22 años y 70 del mundo, arrancó ante el diez veces campeón en París con un break de salida y lo consolidó con su saque: 2-0, buenas sensaciones por su parte y regulares por la del español. Pero hasta ahí duró su primera amenaza ( más adelante hubo otra), porque Nadal, encorajinado, apretó el botón del turbo y ganó los cinco juegos siguientes y el primer set.
Así son las cosas para don Rafael, que con su victoria por 6-2, 6-3 y 7-6 (4) se une al selecto club de las 900 en ATP, que solo tenía hasta ahora cuatro miembros: Connors (1.256), Federer (1.149), Lendl (1.068) y Vilas (949). El balear pasa a uno de ellos, Connors, en partidos ganados en Grand Slams, con 234. Y es la duodécima vez que se mete en cuartos de final del torneo parisino, un hito con el que iguala en lo más alto a Novak Djokovic, que lo logró el domingo. Además, acumula 34 sets consecutivos sin perder sobre la arcilla gala. Se enfrentará mañana, por tercera vez este año, a Diego Schwartzman, que remontó ante Kevin Anderson (1-6, 2-6, 7-5, 7-6 (0) y 6-2).
Tras esa primera manga con extraño comienzo y reacción posterior, la segunda fue más plácida para Nadal. Cambiaron las tornas y fue el español el que se adelantó de inicio (2-0) y sentenció luego en el séptimo juego. El revés le corría fenomenal y con el drive impactaba con una potencia que se le atragantaba a Marterer, que en ocasiones ni siquiera podía contestar con la suficiente fuerza como para superar la red. Pero el zurdo teutón, con buen golpeo, tuvo la audacia y el orgullo de inquietar de nuevo al “monstruo”, como él mismo le llamó en la previa.
En el tercer parcial estuvo 3- 1 arriba, animado por un público deseoso de ver más tenis. Por unos momentos, se acercó mucho la posibilidad de que Rafa perdiera por fin un set en la capital de Francia, pero controló el tiebreak ( el primero allí para el de Manacor desde las semifinales de 2013 contra Djokovic) y se agarró a la estadística, al torneo y a la persecución de un undécimo título en Roland Garros.
“¿Es mi victoria 900? Se me hace difícil elegir las mejores”, dijo después Nadal, que se quedó con estas: “La final de la Davis de 2004; el partido de Roma contra Coria; las finales de Wimbledon 2008, Australia 2009, Roland Garros 2010 y US Open 2013; y la de aquí el año pasado, que significaba mucho para mí”.
También habló de su próximo rival, el argentino Schwartzman, el
Peque, que no le ha vencido en cinco enfrentamientos. El ultimo, en el Mutua Madrid Open. Lo hizo en tono jocoso: “Me entrené solo 45 minutos con él, poco después de volver de Roma, pero voy a dejar de invitarle a la Academia (la de Manacor), porque cada vez que va sale disparado. Ya en serio, espero que vuelva y coincidamos más”.