Transición dulce con Lopetegui
Ahora que, por desgracia, España ya no está en el Mundial de Rusia, conviene mirar hacia un futuro agradable. Pasar página. Incluso se puede decir que, aunque lleve ya días trabajando en Valdebebas, en la mente de muchos madridistas la ‘Era Lopetegui’ está empezando ahora. El míster ya no es el “seleccionador que fue injustamente cesado por la Federación”, sino únicamente el entrenador del Madrid y el hombre en el que la afición blanca deposita todas sus esperanzas. Claro que la sorprendente decisión de Zidane de dejar el banquillo fue un palo para todo el mundo y ya le estoy echando de menos. Sin embargo, saber que Julen es el sustituto de Zizou me produce un gran alivio.
Gracias a un mes maravilloso pasado juntos en La Sexta durante el Mundial de 2006 y a varios encuentros mantenidos desde entonces, le he cogido mucho cariño a Lopetegui. Y siento que todo irá bien con él al mando del equipo. El Madrid tendrá una transición dulce porque el español tiene muchas cosas en común con su predecesor francés. Empezando por apostar por el sentido común, por una estrecha relación con los jugadores y tener un respeto máximo por la institución. En el año 2015 la llegada de Benítez supuso una ruptura brutal con el método Ancelotti. Con Julen no habrá fractura.