Los siete errores de Tite
Fallos tácticos, falta de liderazgo, apuesta ciega por un Neymar poco centrado, no fue justo con Filipe y Firmino, poco banquillo...
La selección brasileña, a pesar de ser una de las grandes favoritas, quedó eliminada del Mundial de Rusia tras caer 1-2 ante Bélgica. Desde Brasil se señala a Tite como uno de los principales responsables del adiós canarinho por las decisiones que tomó antes y durante la Copa del Mundo.
Planteamiento táctico
ante Bélgica. Se equivocó en su planteamiento ante Bélgi
ca y Roberto Martínez sacó provecho de lo que él pensaba que sería la ventaja brasileña. Tite preparó el equipo para jugar en los espacios que él pensaba que existirían en la espalda de De Bruyne, pero no contaba que Martínez adelantaría a su mejor centrocampista y pondría a Fellaini de pivote, jugando con el crack del Manchester City armando las contras belgas en el tremendo hueco dejado entre Fernandinho y la defensa. Tanto el córner que dio origen al 0-1 y el 0-2 salieron de jugadas de velocidad construidas desde la parte central del campo y que explotaron la fragilidad técnica de Fágner ante Hazard y los errores de posicionamiento de Marcelo en los lanzamientos de profundidad hacia las bandas. La falta de liderazgo dentro y fuera del campo. El sistema de rotación de capitanes fue una de las ideas de Tite que, en teoría, al principio parecía interesante. Pero demostró en la práctica que no era más que un inexplicable miedo del entrenador a elegir a un líder. O que este líder no existía. Faltó esa figura en momentos de descontrol, principalmente de Neymar.
La apuesta ciega en Ney
mar. Apostó todas sus fichas a la recuperación de Neymar y falló miserablemente. No sólo no jugó en el nivel que se esperaba de él sino que demostró un total descontrol emocional en gran parte de la competición. Simuló faltas, peleó con árbitros y rivales y creó con su antipatía e inmadurez un rechazo a la Brasil que siempre fue conocida por la alegría y buen rollo.
La insistencia con sus
protegidos. Tite murió abrazado con sus protegidos en
Rusia. Insistió en mantener a Paulinho en el equipo titular aunque el centrocampista no estuviera al mismo nivel de hace un año. Lo mismo se puede decir de Gabriel
Jesús, que no marcó, no dio asistencias y apenas creó oportunidades, mantenido en el equipo por “su labor táctica” y “su esfuerzo”.
No fue justo con Filipe
Luís y Firmino. Tite justificó el regreso de Marcelo al once titular ante Bélgica como una decisión de jerarquía. Pero
Filipe Luís había sido uno de los mejores ante Serbia y México, añadiendo solidez defensiva y táctica al equipo, además de excelente aporte ofensivo para romper líneas rivales. Hubiera sido más justo mantenerle en el equipo titular por méritos. Como lo hizo con Fágner en la otra banda. Pero ganó la jerarquía. Y Marcelo fue sorprendido varias veces fuera de posición en la derrota de Kazán. Fir
mino fue uno de los mejores delanteros de Europa con el
Liverpool y, todas las veces que entró, añadió verticalidad al ataque brasileño. Merecía haberse ganado la titularidad durante el Mundial.
Las lesiones y los lesionados. Neymar, Fred, Renato
Augusto, Douglas Costa, Filipe Luís, Fágner, Danilo, Paulinho… Tite asumió un riesgo tremendo apostando por varios jugadores que se recuperaban de lesión, todavía lo estaban o se lesionaron en el Mundial. La intensidad de los entrenamientos y la sobrecarga física fue cuestionada en más de una ocasión y generó tensión entre miembros de la comisión técnica y futbolistas. Brasil perdió durante el Mundial a piezas claves de recambio que podrían haber dado más alternativas.
La falta de opciones en
el banquillo. Brasil echó en falta a recambios de calidad, principalmente en el centro del campo y ataque. Tite reconoció que no utilizó a Fred por la lesión sufrida en Inglaterra. La falta de un especialista en la transición para desafiar la titularidad de Paulinho fue clave para la eliminación. Tite optó por mantener a un jugador lesionado en la plantilla mientras un joven talento como Arthur veía al Mundial desde el sofá de su casa.