Qatar recoge el testigo de Rusia con la seguridad como gran aprendizaje
Moscú sirve de escaparate del próximo Mundial ● Al Thawadi: “El torneo ha sido un ejemplo”
Las
jaimas, los halcones, los dátiles, los tés y los turbantes ya se pueden ver por Moscú a una semana de que concluya el Mundial. Es el primer paso del cambio de testigo que supondrá la finalización de Rusia 2018 y el inicio de la cuenta atrás hacia Qatar 2022. El comité organizador qatarí ha levantado un recinto en pleno corazón de Moscú, en el embarcadero de Andreevskaya, en Gorky Park, que une dos culturas tan diferentes pero al mismo tiempo tan unidas por el fútbol. El recinto estará abierto para los hinchas hasta el 15 de julio, día de la final, y servirá para que la gente conozca más cosas sobre el próximo Mundial, que se celebrará del 21 de noviembre al 18 de diciembre de 2022 en Qatar.
Su secretario general, Hassan
Al Thawadi, se encargó de inaugurar el evento ante numerosas personas. Junto a él estuvo su mano derecha, Nasser Al Khater, así como varias personas del comité organizador y de las sociedades rusa y qatarí. El máximo mandatario de la próxima cita mundialista habló sobre el legado que Rusia les está dejando, cuando apenas restan ya cuatro años y medio para que dé inicio un Mundial en el que trabajan desde hace nueve: “Rusia ha sido un ejemplo para nosotros. Antes del Mundial muchos no sabían lo que era Rusia ni de lo que eran capaces los rusos. Cualquiera que haya vivido este Mundial desde dentro ha podido comprobar la hospitalidad y la capacidad organizativa de la gente rusa”.
Qatar, que ya estuvo hace cuatro años en Brasil tomando nota de lo que entonces
Halagos “La gente no sabía lo que era Rusia ni de lo que era capaz. Y ha triunfado”