El Athletic de Berizzo ya sabe lo que es la derrota
Tropiezo bajo el diluvio pero con las sensaciones intactas
EI Athletic se encontró por fin un rival de cierta enjundia y los grandes apuntes ante Segundas B vizcaínos no quedaron rebajados esta vez contra el ADO Den Haag, séptimo de la última Eredivise holandesa. Hubo derrota pero las sensaciones siguen inmaculadas, porque se mantuvo la tónica de gobernar y solo dos errores puntuales, del árbitro y Ganea y Andoni López, arruinaron la tarde.
El bolo fue extraño: a puerta cerrada en un campito de pueblo, bajo el diluvio, con un expulsado y a solo 87 minutos porque al árbitro se le debió de adelantar el crono. Berizzo optó de nuevo por dos onces en cada parte y descartó a Villalibre (mala señal para él) y el juvenil Sancet. De inicio puso un once con aire titular, con Muniain, Williams, Córdoba y Aduriz arriba y Núñez, Yeray y Núñez atrás. Fue cuando mejor anduvieron. De Marcos enredó esta vez por dentro con Muniain.
De inicio la presión dio sus frutos y un mal pase de Bakker permitió a Aduriz cruza con la derecha para poner el 0-1 en el 24’. Acto seguido la tuvo Yuri de cabeza. El calor era agobiante y se paró para hidratar.
Falkenburg empezó su recital y tras una pérdida bilbaína en la medular lanzó al extremo Becker para poner las tablas en el marcador. Durante el descanso se asistió a una lluvia torrencial que parecía anunciar lo que luego llegó en lo futbolístico. Una tormenta holandesa con Falkenburg de jefe. El punta del Den Haag anotó primero de cabeza, aunque en caso de haber existido VAR tendría que haberse revisado por posible fuera de juego, y dos minutos después superó con la zurda la salida de Herrerín. Fueron momentos de confusión en la tropa rojiblanca, que notó la preparación más avanzada de su rival y los recambios, que no estuvieron como los titulares.
Expulsado. El partido se fue endureciendo. Kuipers fue expulsado tras una entrada excesiva y por un agarrón. Luego fue amonestado Rico. Sabin Merino salió esta vez con mentalidad matadora y, a diferencia de lo que ocurrió en Barakaldo el pasado domingo, recortó distancias en el área en el minuto 73 con la izquierda. Berizzo sigue insistiendo con el punta de Urduliz porque le gusta su movilidad, pero le pide matar en ese terreno peligroso. Con uno más, el Athletic, ya con muchos cambios, estuvo más suelto y olfateó la remontada. En los diez minutos finales arreciaron las ocasiones, como un lanzamiento de Ganea y una volea de Rico.