Cámaras para analizar cada sesión
Lezama ha sido sometida a un lavado de cara este verano. Se han modernizado algunas instalaciones, se está levantando una tribuna de fondo en el campo 2, el del Femenino y el filial, y hay otras pequeñas gradas en diferentes zonas. Y se han colocado cámaras en todos los campos de la factoría rojiblanca, a imagen de lo que pasa en las instalaciones del Barcelona. Se trata de tres dispositivos que abarcan toda la superficie y registran lo que va haciendo cada jugador. Ese material puede después ir segmentándose, es decir, enfocar a un jugador concreto y marcar los kilómetros que ha realizado en la sesión y aportando el mapa de calor de las zonas que ha cubierto. También se enlazan con los GPS que portan los leones a través de un chaleco interior, para acabar completando una información con la posición de cada jugador, aceleración, velocidad, rutas y frecuencia cardíaca, y todo a tiempo real. El objetivo de estos dispositivos, instalados antes de la llegada de Berizzo, es optimizar el entrenamiento y evaluar a cada jugador de manera individual. El GPS es un avance tecnológico al servicio del rendimiento deportivo que actúa como dispositivo de rastreo conectado vía inalámbrica con un receptor que captura los datos sobre el estado de un jugador dentro de un ordenador.