El VAR y su proceso de adaptación
Había muchas dudas, pero creo que han quedado suficientemente aclaradas. El VAR será bueno para el fútbol, como internet lo ha sido para el mundo, a pesar de haber tenido que pagar cierto peaje. No todo es bueno en los dos casos, pero la balanza se inclina muy claramente. Era injusto que el árbitro fuera el que menos herramientas tuviera para decidir en todo el estadio; ahora estará más protegido y contará con menos probabilidades de equivocarse en acciones claves. El fútbol profesional es algo más que deporte, hay mucho dinero en juego y era totalmente inevitable que la tecnología entrara de lleno. Ahora es cuestión de limar el proceso y de delimitar su acción lo más posible, por lo menos en un principio.
También necesita de voluntad por parte de los profesionales, que deben recibir información, pero también entender que es un cambio de mucha envergadura y que deben colaborar; y sinceramente detecto en muchos casos cierta pereza y rechazo velado. El VAR restará un poco de espontaneidad pero hará que el fútbol sea más justo y moderno. Frenar o no apoyar este cambio supone ir en contra de la mejora de tu actividad profesional, un error que quedará retratado con el paso del tiempo. Eso sí, seguro que nos libraremos del patético espectáculo de las protestas al árbitro.