Sin margen de error en el césped artificial de Vilna
El Sevilla defiende el tanto de Banega ante el Zalgiris
Entre los compromisos de Tánger (Supercopa de España) y Vilna (Q3 de la Europa League), a más de tres mil kilómetros de distancia, Nzonzi saltó definitivamente del barco del Sevilla rumbo a Roma. Su adiós fue escueto y algo decepcionante. Un jugador conflictivo que ya se quiso ir con Emery, se enfrentó con Berizzo y llevaba un año a su aire y pidiendo salir ya no era un buen negocio.
Paralelamente a la búsqueda de fichajes, el Sevilla debe solucionar su gymkana de previas europeas. Hoy en Lituania deberá minimizar riesgos para proteger el escaso 1-0 de la ida (golazo de falta de Banega). Hay algunos elementos que obligan a estar alerta. Por ejemplo, la hierba artificial del LFF Stadionas. En Sevilla, el equipo se ha entrenado estos últimos días sobre esta superficie para acostumbrarse.
El Zalgiris anda perdido por el puesto 189 del ránking de la UEFA. El Sevilla, un grande de Europa en el siglo XXI, es el 6º. Basten los 183 puestos de diferencia para ser consciente del cataclismo que supondría una eliminación. Machín hará cambios porque el domingo empieza el baile de LaLiga, pero no desvertebrará al equipo. André Silva no está inscrito, pero vienen el resto de pesos pesados. Simkovic, el peligro. De pasar, al Sevilla le espera en el playoff el ganador del Kairat Almaty-Sigma Olomouc (0-2). De momento, los de Pablo Machín deben resolver la trampa lituana.
Alineación Machín confía en que los pesos pesados resuelvan