Una trituradora en Vilna
El Sevilla barre al Zalgiris; le espera el Sigma Olomouc
Sólo había una manera de evitar cualquier atisbo de emboscada en el LFF Stadionas de Vilna y era hacer un partido tan convincente como el del Sevilla. Determinado, intenso, concentrado, su ejercicio en la primera parte fue un perfecto entrenamiento de competición premiado con un 0-3 contundente que terminó en 0-5 y que despejó la neblina que envolvió aquel 1-0 confuso en el bochorno de Sevilla la semana pasada.
En siete minutos, los de Machín, que empieza a ver algo parecido a lo que desea, ya habían resuelto la eliminatoria con goles de Nolito y Sarabia. Al Sevilla, después de los trámites en Hungría y Lituania, sólo le queda el Sigma Olomouc para rellenar el libro de deberes que se había dejado para el verano y que le servirá de salvoconducto para acceder a la fase de grupos de la Europa League.
Antes de ir a Chequia había que completar la operación Vilna. El Sevilla lo hizo y con buena nota. En apariencia, Machín ha dividido el grupo en dos bloques: con uno tirará en LaLiga y con otro tratará de saltar estas minas europeas. Pero en el césped artificial del LFF Stadionas minimizó los experimentos y tiró de vacas sagradas (Banega, Escudero, Sarabia) para evitar sustos. La primera parte del Sevilla fue excelente. Se sabía superior pero se tomó muy en serio la cita y abrumó un rival animoso que se había hecho ilusiones durante la semana porque jamás imaginó que el Sevilla jugase un partido con tanta seriedad en el que probó con éxito unos cuantos automatismos.
Ben Yedder se movió con criterio; Aleix, que se siente bien en el Sevilla, hizo peligro por la derecha; y Sarabia, jugador envuelto por la polémica hasta que se aclare su renovación, se hizo más y más imprescindible con su sacrifico y sus goles.
A Machín, pues, le dio tiempo a dosificar esfuerzos pensando en el Rayo y en la eliminatoria ante el Sigma. Intocables como Sarabia, Escudero o Banega se fueron a descansar y eso generó cierto descontrol. Vaclik, portero que no tiene una apariencia de máxima seguridad pero que para bastante, consiguió dejar su portería a cero. El Sevilla decidió meter otro acelerón al que Arana y Nolito pusieron rúbrica. 0-5 y que pase el siguiente. El Sevilla se llevó un disgusto en Tánger y sufre para terminar de configurar la plantilla que desea, pero tiene pulso. Ayer en Vilna se ganó paciencia de su fiel hinchada.
En tromba Nolito y Sarabia resolvieron rápido; luego fue más sencillo