La casa por los cimientos
Empezar la casa por los cimientos, es decir, hacer el equipo poniendo la base desde la defensa, algo que técnicos que estuvieron al frente del Valladolid en épocas cercanas no acabaron de conseguir, pretendiendo empezar la casa por el tejado como decía ‘Fito’; no encajar garantiza sumar. ¿Por qué digo esto? Porque empiezo a notar impaciencia por la falta de gol. Tres partidos sin marcar sí, pero creciendo y estando cada vez más cerca de lograrlo, creando peligro e igualando a los rivales. Ese dato se contrarresta con haber encajado sólo un gol, el que marcó ni más ni menos que el Barça en Zorrilla. Me da tranquilidad haber puntuado ante dos rivales directos en la lucha por la permanencia y la visita dentro de 15 días del Alavés se antoja como propicia acelerar y sumar los tres puntos y hacer goles y más ante los 20.000 de este año que están empujando la ilusión de la ciudad.
Esta semana puede ser histórica. La llegada de Ronaldo la esperaban muchos como agua de mayo, porque pensaban que eso les libraría de Suárez. Nada más lejos de la realidad. Suarez es el responsable de que el club haya sobrevivido. Con errores sí, pero también con aciertos, con tres descensos, la balanza equilibrada y tres ascensos. Con la deuda finiquitada. Otros muchos están tranquilos por su continuidad, porque el hasta ahora presidente ha criado un chaval de 17 años con muchos disgustos y sinsabores. Es impensable que vaya a dejar esa criatura solo por dinero. Ojalá que Ronaldo traiga una época de vacas gordas al Pucela, al menos ya lo ha puesto en el mapa del ‘Planeta Fútbol’.