El Málaga se declara en estado de optimismo
Los de Muñiz lo han ganado todo y son líderes en solitario
Juan Ramón Muñiz ha devuelto la ilusión al malaguismo. Pleno de victorias, nueve puntos de nueve, liderato en solitario y cuatro puntos de ventaja en tres partidos sobre el séptimo clasificado. Está diseñando Muñiz un Málaga a su imagen y semejanza. Un equipo ordenado, sólido, competitivo, solidario y muy duro de roer. “Un Zamora te sube a Primera, un Pichichi a veces no”. La frase es del técnico asturiano y resume a la perfección cuál es la hoja de ruta de este Málaga rocoso y hambriento de victorias.
Su liderato hasta ahora es incontestable. De momento, nadie le aguanta el ritmo en este arranque de campaña que a muchos hace recordar el de hace justo 11 años. Por entonces, también con Muñiz en el banquillo, el equipo de Martiricos ganó sus siete primeros partidos de Liga en Segunda y encarriló desde bien temprano su ascenso a Primera. El objetivo final es el mismo: regresar a la élite. Repetir aquel comienzo queda aún muy lejos. Pero hay muchas similitudes entre aquel equipo y el actual Málaga.
Referentes. Caminero se entregó a Muñiz y de momento la apuesta va sobre ruedas. En el césped, los referentes del actual líder de LaLiga 1|2|3 son Jack Harper, el escocés de la Costa del Sol, N’Diaye y Munir. Harper fue reclutado por Muñiz este verano casi por obligación ante la ausencia de delanteros y no sólo se ha ganado un hueco en el once. También se ha apoderado del corazón del malaguismo. “Su golazo al Almería es para enseñarlo en La Academia”, afirmó Muñiz tras el partido. Otro de los pilares del proyecto lo sostiene Alfred N’Diaye. Su jerarquía en la medular es enorme. Sus condiciones, físicas y futbolísticas, están muy por encima del nivel de la categoría.
El de Munir es otro de los nombres propios de este Málaga. El portero fue clave en Lugo y también en Almería. Paradas de gran mérito que han valido cuatro puntos. El único pero que cabe en los casos del marroquí y de N’Diaye es la Copa África, que se disputará en junio y que podría apartarles de un buen puñado de partidos de Liga y del tramo final de la temporada, playoff de ascenso incluido.
Examen. La primera gran prueba de fuego sin N’Diaye y Munir será este sábado ante el Tenerife (18:00). Un buen examen para calibrar la fiabilidad y el potencial de este Málaga. No estará ninguno de los dos, pero sí La Rosaleda. La afición vuelve a disfrutar con su equipo. Cerca de 1.000 malaguistas tomaron el lunes el estadio de los Juegos Mediterráneos. Y el sábado habrá ambientazo en Martiricos. Muchos meses después, Málaga vuelve a presumir de equipo de fútbol.