Haroun: “Para mí la pista es un ring de boxeo; pienso en Mike Tyson”
“Para mí la pista de atletismo es como un ring de boxeo. Los 400 metros son una pelea contra tus rivales y el cronómetro”, cuenta el qatarí Abdalelah Haroun, bajo el potentísimo sol que machaca en la pista de calentamiento del Khalifa Stadium. Haroun, de 21 años, con 44.07 de marca, y bronce mundial en la vuelta a la pista en 2017, aspira a héroe local en Doha 2019: “Será muy especial. Tengo el sueño de ser el mejor del mundo en 400”.
Haroun, a secas, como le gusta que le llamen, tiene aspecto de boxeador por hechura y maneras. “Mi ídolo es Mike Tyson, cuando salgo a la pista pienso en ser como él, vi todas sus peleas”, sigue este chico, que nació a las afueras de Jartum (Sudán), donde hacía boxeo en un club: “Llegaba a casa lleno de heridas y mi madre me regañaba”. De chaval, desembarcó en Qatar “en busca de una vida mejor” y en 2015 obtuvo la nacionalidad. “Aquí encontré todo. Ahora vive aquí en Doha mi familia. Mi madre es profesora, aunque yo nunca fui aplicado”, sigue el velocista, que conduce un deslumbrante Corvette. “Haroun es muy conocido aquí”, bromea Samba.
El qatarí es de naturaleza nómada. Se entrenó un tiempo, en 2017, en Alicante con Llorenç Solbes, técnico de Dani Andújar y ahora va a Brasil con Luis de Oliveira. “En un futuro veo el 800, pero antes quiero el 400 en Doha”. Quiere combate con Van Niekerk, recuperándose de la rodilla. “Es el mejor, sería bonito”.