Un proyecto que ha cuajado

Aeropuerto de Foronda. Sábado de la semana pasada a las 9.30 horas. Pocos periodistas (una tercera parte de lo visto ayer en la previa del Real Madrid en la ciudad deportiva de Ibaia) en la terminal del aeropuerto. Ni siquiera estaba abierta la cafetería. Pregunta: “Pitu, el equipo está en puestos de Europa, incluso de Champions. ¿Cómo lo ves?”. Respuesta: “La nuestra no es la Champions League, la nuestra es la Permanencia

League”. Esa frase ha sido la comidilla de la semana en la capital alavesa. Al que se le suban los efluvios a estas alturas, se le pone al día.

Abelardo llegó a Vitoria con un equipo descendido y ahora le preguntan por Europa.

Él se ríe, y con razón. El Alavés tiene un presupuesto mínimo, la dinámica de gasto ha sido muy pobre. Entra dinero pero hay otros proyectos como la ampliación del estadio de Mendizorroza. En este club hay varios héroes: Querejeta que lo cogió en Segunda B y lo subió a Primera; Sergio Fernández, que dispara con poca pólvora para tratar de sobrevivir en la máxima categoría. Algún día habrá que hacer un panegirico sobre este director deportivo. Y luego el Abelardo. Cogió a un equipo muerto, lo sacó del letargo y ahora está en una situación en la que, si gana al Real Madrid, se pone a su altura con 14 puntos. Objetivo: Permanencia League.