AS (Valladolid)

Pastrana es un cañón: KO para retener el Mundial

Reina en el FIB del mínimo al ganar por KOT en el séptimo a Thaweesuk

- ÁLVARO CARRERA

Entre el fervor del público apareció Joana Pastrana ataviada con unas zapatillas con un dibujo de Goku. “Onda vital, ¡ya!”, pensó la madrileña nada más salir al ring, porque en el primer asalto encauzó su pelea. Derecha recta, otra derecha volada y Siriporn Thaweesuk se fue al suelo. La tailandesa se levantó y recibió la paliza de su vida… pero aguantó en pie hasta que otra derecha en el séptimo asalto se lo impidió. Esa vez sí, ya no se pudo alzar. Rugían los fans y más lo hacía Joana, que lo celebró sobre un esquinero. Entró a la tarima como campeona mundial del peso mínimo por la Federación Internacio­nal de Boxeo... y salió con el mismo cinturón, pero con un legado mayor.

La historia de Siriporn Thaweesuk se hizo viral en la previa. Ganó su primer Mundial en la cárcel, donde cumplía una condena de diez años. Venía confiada, pero su mirada cambió cuando se encontró frente a frente con Pastrana. Le gusta fajarse, pero optó por boxear en distancia. Tenía miedo y estaba más pendiente de escapar que de pegar. Fue su perdición. Pastrana olió la sangre y fue a por ella. La envió al suelo en el primer round, conectó cuatro golpes de poder en el segundo y… ¡ocho en el tercero! Cualquier otra rival hubiese dicho adiós, pero Thaweesuk resistía. Ahí se vio otra faceta de la campeona. Es pura potencia e inteligenc­ia.

Antes de la pelea, Nico González, su entrenador, le pidió que usase la cabeza y lo hizo. Viendo que su adversaria era muy dura no se quiso desfondar. Paciencia para abrir el hueco, y ahí atacaba. Cuarto y quinto asaltos fueron para ella, con manos claras, pero estaba ante una veterana y no arriesgó ni un ápice. Durante esos dos asaltos, y en el sexto y el séptimo, la tailandesa se dedicó a correr y a evitar golpes. Esperaba fuera de distancia y cada vez que recibía uno huía. Le daba pavor recibir más. Esperaba sólo llegar al final de los rounds. No pudo, porque cada golpe de Pastrana era un cañonazo, y le dañó el hombro de tanto evitar impactos con él. Aun así, no tiraba la toalla.

Un rodillo. Derecha volada para Pastrana de inicio en el séptimo. Seguía el rodillo. Otro upper y Thaweesuk se iba para atrás. Midió mal y ese fue su final. Se quedó en distancia, la española repitió el volado que ya ha patentado y durmió a su rival. Marca de la casa, ya que Pastrana puede presumir de esa derecha volada junto con su técnico (también es su mejor golpe). Así noqueó a Hachbold en su defensa del Europeo y repitió en el Mundial. Joana Pastrana es más historia.

 ??  ??
 ??  ?? CAMPEONA. El árbitro del Mundial entre Thaweesuk y Pastrana levantó el brazo de la española, que retuvo con éxito en Alcobendas su título del peso mínimo.
CAMPEONA. El árbitro del Mundial entre Thaweesuk y Pastrana levantó el brazo de la española, que retuvo con éxito en Alcobendas su título del peso mínimo.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain