Abelardo, en puestos europeos desde que llegó
52 puntos, tras Barça (71), Madrid y Atleti (60)
El Pitu Abelardo llegó a Vitoria tras los desastres generados por el técnico argentino Luis Zubeldía (estuvo cuatro partidos y perdió los cuatro, con siete goles encajados y ninguno marcado a su favor) y el italiano
Gianni De Biasi (cinco derrotas en siete partidos de
Liga). El primero demostró bisoñez en el fútbol europeo y el segundo resultó ser ultradefensivo. A finales de noviembre, con una nevada de cuidado, el asturiano llegó a la capital alavesa desafiando las carreteras del norte de España, se reunió con el propietario Josean Querejeta, y Sergio Fernández, el director deportivo del Alavés. Cerró el compromiso y se hizo cargo de las riendas del equipo. En mayo lo tenía salvado del descenso.
Desde que el entrenador gijonés cogiese las riendas del conjunto babazorro (victoria con remontada incluida ante el Girona en Montilivi por 2-3, con un
hat-trick de Ibai) ha sumado 52 puntos. Está tan sólo por detrás de los grandes: Barcelona (71), Real Madrid (60, curiosamente el primer equipo al que se enfrentó en su debut en la máxima categoría) y
Atlético de Madrid (60). Para un equipo limitado de recursos como el vitoriano, el registro es sensacional.
De hecho, este verano el club apenas ha invertido en cesiones o fichajes. El equipo de Vitoria se ha gastado poco más de cinco millones de euros. Cuatro ha pagado por Guidetti, para sacarlo del Celta de Vigo. También ha tenido que desembolsar unos 750.000 por Patrick Twumasi, que tenía contrato en el
Astana kazajo. Una pequeña compensación a Las Palmas por Ximo Navarro completan el esfuerzo económico.
Si algún día se cuestionan los refuerzos del director deportivo habrá que matizar que apenas tenía pólvora para disparar. Si hubiera sido así, por ejemplo, Borja Mayoral estaría en la capital alavesa, pero en las cesiones también hay que comprometerse para hacerse cargo de los sueldos. Cuanto más te acerques al cien por cien del salario, más cerca estarás de reclutarlo. Su indefinición sobre si podía continuar en el Real Madrid o no provocó que se consiguieran los servicios de Jonathan Calleri y que se descartara la llegada del punta más deseado. En Vitoria ha sido el culebrón del verano.
Cifra formidable Para un equipo como el Alavés, el registro del técnico es sensacional