La vida sigue igual para Las Palmas y Alcorcón
Empatan en el Gran Canaria y en la clasificación
Noventa minutos después, la vida sigue igual para Las Palmas y Alcorcón. Se profesaron mucho respeto ambos equipos, conscientes de la entidad del rival. Con ambas formaciones aún posicionándose, Tana colgó una pelota en el minuto tres al segundo palo, allí donde apareció David García para mandar el balón a la grada cuando Rubén acechaba solo en el punto de penalti.
Firme en sus intenciones, intentaba combinar el equipo local de manera “paciente”, como había pedido Jiménez en la víspera del encuentro, mas la roca del Alcorcón no es fácil de horadar. Tipos pacientes, la primera ocasión de los pupilos de Cristóbal se retrasó hasta el minuto 22, cuando Galán, en óptima posición de remate a gol, mandó fuera con la cabeza un gran centro de Bellvís. Esperando más el fallo rival que el acierto propio, y bien posicionados ambos equipos en el campo, Las Palmas rozaba porcentajes de posesión del 65% pero sin efectividad, la misma que tuvo Rafa Mir en un mano a mano con Jiménez.
Comenzó el segundo tiempo con idéntico patrón que el primero: Las Palmas dominando y el Alcorcón esperando. Al poco de empezar entró Araujo, efervescente en su vuelta al equipo insular. Comenzaba a soltarse el Alcorcón. Laure, como el perfecto puñal entrando por las bandas, realizó un centro envenenado que fue desviado por Cala. Se entró en una fase de intercambio de golpes, Álvaro Peña perdiendo su duelo con Raúl y Cala mandando fuera una pelota clara.
Jiménez le dio otro aire a su equipo con Blum. La ocasión insular más clara llegó tras un pelotazo de Raúl que cayó a los pies de Rubén, detenido por Jiménez cuando enfilaba la portería. Y así, a tirones, fue muriendo lentamente un partido que deja todo como estaba. Las Palmas y Alcorcón jugaron a encajar un gol menos, y al final no marcó ninguno.