Un parón bienvenido y necesario
En el fútbol casi nada es exacto, pero si tuviera que apostar lo haría porque este parón no afectará negativamente al equipo. Ha sido un inicio trepidante en el césped y en el entorno y creo que respirar un poco no puede venir mal. Por mucho que el club trabaje para aislar a sus futbolistas de todo lo que no sea jugar y entrenar, es evidente que los futbolistas han sufrido el estrés de todos los cambios producidos además del de la propia competición que ha sido muy exigente. Una semana tranquila de entrenamientos sin los focos de la actualidad encima debe de estar sirviendo para cargar las pilas, para continuar disfrutando de un gran momento.
También para el técnico, que aunque lo haya hecho siempre con una sonrisa y una sensación de naturalidad poco habitual, ha llevado el peso de la presión de este inicio y sobre todo del final de la temporada pasada. Es verdad que los resultados la convierten en una presión positiva, pero produce desgaste y requiere de ciertas pausas. Así que creo que no hay que estar demasiado preocupados. Cuando vuelva la Liga el equipo tendrá más deseo de competir y seguramente habrá mejorado la condición física de los jugadores con más minutos acumulados, y estará más cerca la incorporación de Plano, hombre clave, y del resto de tocados. Que no decaiga la fiesta después de una buena siesta.