Kalinic “En un minuto o 90, le daré lo mejor al Cholo”

Tímido, sencillo, pero un loco del fútbol. Kalinic aceptó el desafío del Atlético consciente y atraído por la dificultad del más alto nivel. Sabe que tendrá oportunidades y tiene que agarrarlas. Como hizo en el partido contra el Betis. Asume su papel y ya ha hecho suya la filosofía de este equipo.

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¿Cuál es su primera impresión del fútbol español y del Atlético? —Estoy contento, no había jugado en España, lo había hecho en Inglaterra y en Italia, pero llego con ganas y estoy muy enfocado en hacerlo bien. —¿Qué es lo que más le ha llamado la atención?

—El juego. Todo el mundo juega bien. Sin tanta defensa como en Italia, todos quieren jugar. —¿Cómo recibió el interés del Atlético?

—Imagine, cuando un equipo de los más grandes te llama, uno de los que está luchando cada año por lo más alto... Había poco que pensar. —¿Le llamó Simeone?

—Sí, me dijo que quería que estuviera en el equipo, que iba a haber muchos partidos y oportunidades para todos.

Me alegró oírle. —A primera vista parece una elección arriesgada para un delantero, con Costa y Griezmann en la plantilla… —Cuando firmas por un equipo así sabes que no vas a jugar todos los partidos y que no va ser fácil. Sabes que hay delanteros de altísimo nivel, como ellos. Los he visto jugar, sé de lo que son capaces. No sé cuánto voy a jugar, nadie lo sabe, pero aprovecharé cada oportunidad. En lo que pienso es en que, me dé Simeone un minuto o 90, tengo que darle lo mejor. —¿Qué le contaron Vrsaljko y Mandzukic del Atlético?

—Que el equipo es bueno, pero no solamente por los jugadores. La atmósfera, la afición... Que el grupo humano es muy bueno y me advirtieron de lo mucho que se trabaja. Muy duro el día a día. Pero a mí eso me motiva. —¿Le advirtieron sobre el Profe Ortega?

—(Risas).

Lo hicieron. Pero estoy listo para esa exigencia. —Y en el campo, ¿qué le pide exactamente Simeone? No sólo goles, creo… —Lo que al resto de delanteros. Lo primero es ayudar al equipo. Después, intentar generar espacios para otros jugadores. Aquí no se te pide que pienses en el gol y ya está. Es más colectivo que eso, más importante que en otros equipos, díría. El equipo es lo primero, si está bien, tú estás bien, es lo que te inculca. No la cantidad de goles que tú hagas. Intento filtrarme, dar opciones de pase a mis compañeros. —Trató de hacerlo ante el Betis, se le vio implicado y rondó el gol en su primera titularidad. —Acabé contento. Por la victoria y por el apoyo que sentí de la gente. Fue un partido muy importante para mi confianza. El gol llegará en la próxima. Lo vital era ganarle al Betis, que venía fuerte. Es una muestra del fútbol español. Un gran equipo, jugando en nuestro campo muy bien. ¡O mire al Eibar, lo que hizo! Aquí todos intentan jugar, hay gusto por ello. Es interesante. —Le voy a poner en un aprieto. ¿A quién le daría el Balón de Oro: Modric o Griezmann? —No puedo contestar a eso. Esos dos son jugadores top. Es una decisión que deben tomar otros... —¿Cómo empezó en el fútbol?

—Con nueve años entré en el Hajduk y para jugar siempre con niños mayores que yo. Nunca pude jugar con los de mi generación, tuve que aprender rápido… Pasé por Istra y Sibenik, antes de volver al Hajduk. Adoro al Hajduk, es el club de mi región, donde me hice jugador… —¿Quién era su ídolo?

—Se puede decir que Ibrahimovic me inspiraba. Me encantan ese tipo de delanteros. No puedo hacer lo que él, nadie quizá, pero me encanta. —En Croacia recuerdan su rivalidad con Mandzukic, su Hajduk contra su Dinamo. —Peleábamos por ser máximo

goleador de la liga un año. Fue bonito, me ganó por un gol... Es un extraordinario jugador y un gran colega. —Con 20 años se marchó a Inglaterra. ¿Duro?

—Sí, era casi un adolescente, no conocía el idioma... Llegué para jugar en el Blackburn y me costó. Era un fútbol de pelea constante, se jugaba para sobrevivir, con la cabeza levantada, pero para mirar la pelota volando. Ese fútbol no era para mí. Inglaterra tiene el fútbol más físico y rocoso. Me enfrenté a grandes defensas del United como Vidic o Ferdinand y algunas veces ni alcanzaba a tocar la pelota. Después llegó una experiencia muy positiva en Ucrania, en el Dnipro. Juande fue enriquecedor, me enseñó mucho. Él y Marcos Álvarez, el preparador físico que está ahora en el Betis. Jugué y marqué en una final de Europa League contra el Sevilla. Después Paulo Sousa apareció en mi carrera, me llamó para ir a Florencia. Fue emocionante, apenas me conocían, pero me fui haciendo sitio en una gran liga. Fue un buen momento antes del Milán. —Había mucha expectativa, pero no funcionó, ¿por qué?

—Para mí fue difícil. No pude hacer la pretemporada con el equipo. Estaba entrenándome solo en Split a la espera del

transfer. Llegué con la temporada empezada. El Milán es un gran club, acostumbrado a ganar y pelear por títulos, donde quieren resultados muy rápido. Habíamos llegado once jugadores nuevos… Se necesita tiempo para construir algo. Tuve demasiadas lesiones además. —¿Cómo es el Gattuso entrenador?

—Puff, es increíble. Igual. Fuera es un tipo de muchas bromas, de muy buen ambiente, de risas, pero cuando empiezas a entrenar o en el campo… Lo da todo y lo quiere todo. Te presiona. Está loco, pero en el buen sentido. Es una gran persona y el Milán va a llegar lejos con él. —Estando en Florencia recibió una oferta de China, de un montón de dinero. Dijo que no. ¿Por qué? —Era muchísimo dinero, pero

Trabajo “Tengo que generar espacios, aquí no vale esperar a marcar y ya”

yo juego porque amo el fútbol, no sólo por dinero. Si me hubiera ido mi carrera casi se hubiera acabado. Quería seguir en el fútbol del máximo nivel. Hubiera ganado mucho, pero si voy y mi mujer y mi hijo no son felices, el dinero no hubiera valido la pena. Yo quería jugar contra grandes equipos.

—¿Qué pasó en Rusia? ¿Por qué fue apartado de la Selección?

—Se ha hablado mucho de eso ya. Es pasado. Lo que sucedió es una larga historia y ya se ha hablado más de la cuenta. —¿Pero le gustaría volver a la selección?

—Por supuesto. Estoy abierto a volver. Es difícil explicarlo, pero está claro que me gustaría volver, pero algunas cosas tienen que cambiar.

—Ha jugado en las tres majors: Inglaterra, Italia y España. ¿Cuál es la peor para un delantero?

—Inglaterra, si no juegas en los equipos más fuertes. Si vas a uno pequeño, sufres. A veces ni la tocas. Todo balones largos, pelea, saltos… Para los jóvenes lo mejor es no ir a Inglaterra. Y si vas es porque tienes opción de jugar para el City, el United, el Arsenal… Equipos que intenten jugar.

—¿Cuál ha sido el defensa que se lo puso más difícil? —Antes hablé de Vidic y Ferdinand, pero también pondría ahí a Terry, a Chiellini y a Bonucci. —¿Quién ve más partidos en la tele: Simeone o usted? —Pues no lo sé. Yo veo muchísimos, seguro, todo el tiempo estoy igual. Si vas a mi casa, lo más probable es que me encuentres viendo uno. En casa se enfadan. Es más, uno de mis mejores momentos es cuando mi suegra o mi cuñada vienen de visita y cogen al niño y a mi mujer para salir a dar una vuelta. Me quedo solo y ya sabe, más fútbol… Todo el día igual. Soy un loco del fútbol. (Risas). —Lleva el nueve. Un número con mucho significado para los aficionados del Atlético. ¿Siente responsabilidad?

—Es el de Torres, lo sé. Una leyenda, también en Inglaterra. Yo cogí el número porque estaba libre y me gusta, ya lo había llevado en otros equipos, no vengo a suplantar a nadie y menos a Torres. Torres ha significado lo máximo para este club, lo sé y lo respeto.

—¿La final de la Champions en su estadio es un sueño o una obsesión?

—Claro que es un incentivo que sea en nuestro estadio, pero nadie piensa en eso. Tenemos 6-8 meses por delante y veremos. Está claro que nada nos haría más felices que estar ahí.

El fútbol inglés no era para mí. A veces ni la tocaba, todo el tiempo mirando al cielo...”

“Decliné una oferta de China estando en Florencia, era muchísimo dinero, pero mi carrera al alto nivel se hubiera acabado”

Juande Ramos fue muy enriquecedor para mi carrera y Gattuso es un loco, en el buen sentido”

“No sé si veo más partidos que el Cholo en TV, pero en casa estoy todo el tiempo igual y se enfadan. Amo el fútbol”