Vallecas, juez en un derbi de madrileños en apuros
Míchel y Bordalás preparán cambios en los onces
Toca derbi, otra vez. El Rayo se fue al parón con una amarga derrota ante el Leganés y pretende endulzar su vuelta a la competición ganando al Getafe. El horario es de los que gusta a la parroquia vallecana y el reto es mayúsculo, conseguir el primer triunfo en casa. La afición prepara globos para dar color a la grada --la peña rayista Bus Uno repartirá unos 5.000-- y afina gargantas.
Por su parte, Míchel introducirá cambios como antídoto a la racha de cuatro partidos sin ganar (dos empates y dos derrotas) que les mantiene en descenso. Las bajas de Medrán y Kakuta le obligarán a retocar la medular y las alas, por lo que Imbula y Embarba podrían volver al once. Amat sería otra opción.
Tampoco el Getafe pasa por su mejor momento, encadena otros cuatro choques sin ganar (dos empates y dos derrotas) en los que sólo ha marcado dos goles, algo que le ha lastrado ya que atrás son un muro. Bordalás pierde a uno de sus indiscutibles, Portillo, el faro al que sus compañeros buscan cuando les faltan ideas. Su sustituto es la gran incógnita. Ibáñez y Alejo se postulan. El primero apunta al once, después de que haya empezado a contar a raíz de la expulsión de Alejo ante el Atlético. Más complicada parece la opción de Foulquier. Quien finalmente estará es Djené, al que le quitaron la quinta amarilla.
El Getafe no es un rival más para Míchel. Fue el primero al que se enfrentó como técnico del Rayo. Entonces, perdió 1-0 (25-2-17, con Bordalás en el otro banquillo), pero su equipo terminó salvándose. Ésta será la primera cita de las cinco que asoman en los próximos trece días. Una cita entre dos madrileños de capa caída.