El partido en Madrid refuerza

Superó con nota su paso por el Santiago Bernabéu el Real Valladolid.

El Madrid se llevó la victoria, de aquella manera, pero el que de verdad estuvo a gran nivel fue el equipo de Sergio González. Si en Chamartín se piensan que con el churro-gol de Vinicius Junior tienen arreglados ya todos sus problemas, van dados. Solo la mala suerte privó a los pucelanos de haber firmado una victoria histórica a la que se hicieron acreedores. Una semana más vimos competir al Valladolid sin ser inferior a su rival y esa, resultados desgraciado al margen, debe ser la gran lectura que debe quedarnos tras el partido del sábado. Lejos de ser un paso atrás debe ser un encuentro que refuerce el trabajo envidiable de este equipo que sigue mostrando una personalidad que se refleja en el césped cada jornada de Liga.

Pero es momento de ir olvidando lo ocurrido para tratar de llegar al siguiente parón liguero en la mejor situación. Y para ello hay que ir a por todas el sábado ante el Eibar de Mendilibar.

La filosofía de Sergio conseguirá que nadie lance las campanas al vuelo. Está comprobado que esta temporada hay una enorme igualdad en Primera.

Que el Rayo casi le gana al Barcelona, el Leganés empata con el Atlético, o el Huesca, que no está enterrado, mejora su imagen y roza una merecida victoria ante el Getafe. Va a estar cara y disputada la permanencia. El Valladolid está haciendo muy bien las cosas, pero queda mucho camino y nadie se rinde. La visita del Eibar debe ser otra fiesta del fútbol en Zorrilla, pero otra final. La oportunidad de sumar tres puntos de oro para seguir engordando el granero.