Betis y Milán examinan sus dudas en el Villamarín PAU, CONTRA LOS NÚMEROS
Setién quiere sentenciar el pase; Gattuso, ganar crédito
Llega el Milán a Heliópolis y el desafío es mayúsculo para un Betis que podría encarrilar e incluso sentenciar su pase a la siguiente fase de la Europa League. Para ello, necesita esconder su cara liguera y descubrir su versión europea. Conquistó San Siro ante miles de béticos y ahora pretende completar su machada golpeando a un histórico europeo en apuros. El Milán mira Todo indica que Pau López será el elegido por Quique Setién para ser el portero ante el Milán. El internacional quiere recuperar la solvencia del Betis atrás: no deja su portería a cero desde final de septiembre y quiere desafiar a los números. de reojo a la Juventus, su rival el próximo fin de semana, y el Betis hace lo propio con el Barcelona a las puertas de una visita que puede renovar expectativas en la Liga.
La sonrisa verdiblanca sí se extiende en Europa. No perdió hasta el momento y todo lo que sea sumar hoy supondría un paso adelante en su búsqueda de la clasificación. Quique Setién llega tocado pese a abrazar las mieles del éxito en Milán. La exigencia se disparó en Heliópolis y, por el momento, el técnico recibe todos los golpes a la espera de que el equipo encuentre una versión más fiable que esquive las dudas. Las mismas que existen respecto a un once que variará de nuevo en busca de aire fresco: Joaquín y Tello podrían dar más desborde a un estilo que hoy volverá a centrar los focos. Y el Villamarín demanda garantías. Quiere que William Carvalho levante la mano. Quiere que Lo Celso convierta sus brillos puntuales en continuados. Quiere que Canales confirme que su liderazgo no es una casualidad.
Ausencia. El Milán, mientras, no puede fallar si no quiere complicarse la vida. Sin Higuaín, lesionado, ni Castillejo, sancionado, su peligro sigue teniendo numerosas armas: Cutrone y Suso ya avisaron en San Siro. El vértigo está garantizado en el Villamarín. No todos los días aparece en casa un histórico europeo. Aunque este Milán se parezca cada vez menos al Milán.