No hay punto malo
El Eibar fue mejor, pero sin puntería ● El Valladolid no tuvo precisión ● Empatar, lo mejor para los locales
No tuvieron su día. Ni el Real Valladolid, que hizo un partido gris, seguramente por la propuesta del rival, por el tiempo, por el cansancio de algunos jugadores, ni el Eibar, que aguantó bien la primera media hora y después dominó el encuentro teniendo las mejores ocasiones, incluso cuando se quedó con un jugador menos.
El día plomizo, la lluvia constante, fueron protagonistas en un duelo muy intenso. Sergio y Mendilibar no se salieron de sus planes y plantearon un partido de máxima disputa, buscando tener el balón y la portería contraria. No hubo muchas ocasiones en la primera parte, los pucelanos entraron bien los primeros minutos por la banda izquierda con la pareja Nacho-Toni llegando a la línea de fondo. No pudieron sacar rendimiento de sus acercamientos. La más clara la tuvo Unal que recibió un pase de Toni tras una jugada bonita del canterano, pero el turco no estuvo acertado en el remate que paró Riesgo ante la baja de última hora de Dmitrovic. También Leo Suárez lo intentó desde lejos sin fortuna. El Eibar aguantó el chaparrón y empezó a buscar la portería de Masip pasado el ecuador de este primer tiempo. El más insistente fue Orellana. Primero hizo una preciosa jugada entrando desde la derecha para pegar el esférico haciendo intervenir al meta pucelano que también tuvo que responder a un cabezazo del chileno. El exblanquivioleta Jordán lo intentó por dos veces, pero sin fortuna en una primera parte que acabaron dominando los armeros.
Dominio visitante.
Lejos de cambiar la tónica del encuentro, el Eibar se hizo más dominador, más controlador con su trivote Diop-escalante-Jordán y el campo se volcó claramente sobre la portería de Masip que tuvo mucho trabajo. El Valladolid no se encontraba. No estuvo preciso, no controló el ritmo del partido, los medioscentros no distribuyeron de manera efectiva y el equipo estuvo muy acogotado. En los visitantes, Orellana seguía siendo un problema para el Valladolid y Cucurella, que hizo un buen partido, se sumó a las amenazas de un Valladolid que estaba muy incómodo. Sin embargo, fue Moyano el que puso en más problemas al meta pucelano en un remate contra su propia portería y después cuando perdió un balón ante la presión del propio Cucurella, éste le dio un pase atrás a Charles que disparó por encima del larguero.
El encuentro tenía claro color blaugrana acrecentado por los disparos de Orellana, de nuevo, y de Jordán. Salió en los locales Verde que sólo con su presencia cambió el estado de ánimo de los suyos. Arbilla vio la segunda amarilla y el italiano lanzó la falta que pasó cerca del palo, seguido de un lanzamiento posterior que rozó el palo. Pero sólo fue un espejismo. El Eibar buscó la victoria y Kike, que entró en la segunda parte, tuvo dos ocasiones claras, pero sin suerte. Sólo en los minutos finales el equipo vallisoletano fue capaz de acercarse a la portería de Riesgo. Entonces Plano no acertó en dos remates, ni Olivas en la última jugada, cuando su cabezazo, tras un córner, se fue fuera por poco, mientras el central se lamentaba. No habría sido justo, como no lo fue el desenlace en el Bernabéu.
Con este empate, el Valladolid, con 17 puntos, y el Eibar, con 15, siguen en la zona media de tabla antes de un nuevo parón por compromisos internacionales.