Luis Enrique necesita ganar y Jordi Alba llega al rescate
El culé apunta a titular en el partido decisivo ante Croacia
Luis Enrique recibió a Jordi Alba con un abrazo y una carantoña. El reencuentro se produjo ayer lunes en Las Rozas. El lateral catalán ha vuelto a la Selección casi 140 días después de su última convocatoria.
¿Qué es lo que ha pasado para que Luis Enrique haya cambiado de opinión? Pues así, a bote pronto, que es el primer partido que el nuevo seleccionador necesita ganar. Y para ganar conviene llevar a los mejores.
España jugará el jueves contra Croacia en Zagreb en partido clasificatorio para la Liga de Naciones. Si España gana pasado mañana conseguirá la clasificación automática para la Final a Cuatro, que se disputará en junio. Si no consigue la victoria dependerá del resultado del partido que enfrentará el domingo a Inglaterra y Croacia en Wembley. El de Zagreb es un partido decisivo. Y justo ha coincidido con la repesca de Jordi Alba. “Ningún entrenador escupe al cielo”, recuerdan en la Federación.
Croacia logró el subcampeonato del Mundo en Rusia 2018. Siguió la trayectoria que supuestamente debió haber seguido España de no haber caído eliminada ante el anfitrión. Los croatas lo consiguieron con un bloque repleto de buenos jugadores y en muy buena forma. Los líderes son Modric y Rakitic, pero hay otros como Rebic y Perisic. Todos ellos serán titulares el jueves, y Jordi Alba también lo será con España.
El lateral izquierdo del Barcelona, que está en un gran momento de juego, llega lleno de ilusión. “Lo ha pasado mal, porque a Jordi Alba le gusta jugar con la Selección. Competir con España le encanta, y ahora que ha vuelto tratará de dar lo mejor que tiene para convencer a Luis Enrique”.
El técnico asturiano, con buen tino, ya ha rectificado, y ahora falta que Jordi Alba se reivindique con un partido a la altura de su fútbol. España le necesita para ganar en Zagreb. Una misión nada fácil, para la que Luis Enrique ha reclutado al, actualmente, mejor lateral izquierdo de LaLiga.
Garantía Después de 140 días ausente, el culé vuelve cuando más falta hace