España, equipo mundial
Quinta victoria ante Namibia (34-13), clasificada para Japón, con máxima diferencia histórica El próximo sábado toca Samoa
No pudo arrancar mejor España. En el Central de Madrid y ante 4.000 aficionados, un nuevo ciclo tras la debacle de Bruselas. Allí, en el último partido de clasificación para el Mundial, España cayó con un polémico arbitraje del rumano Vlad Iordachescu, con altercados tras el pitido final que acabaron suponiendo sanciones a cinco jugadores. Semanas después, en un cruce de denuncias con Rumanía por uso indebido de nacionalizados, World Rugby encontró a la Federación culpable en los casos de dos franceses, Mathieu Belie y Bastien Fuster, y la descalificó del clasificatorio para Japón 2019.
Tras el trauma, la Selección aspiraba a pasar página en su vuelta a la competición este noviembre, con amistosos ante Namibia y Samoa, equipos de Mundial. Y en el primer partido, primera victoria. Los namibios, con bajas sensibles, se vieron indefensos ante una esperanzadora versión de los Leones. Un equipo en el que los nuevos jugadores mezclaron bien con los veteranos. Fue una tarde exitosa, con la mayor victoria que se recuerda sobre Namibia de las cinco que suma hasta ahora la Selección.
Rábago, con una intercepción, evitaba la primera acción peligrosa namibia. Pero en el 10’ Stevens sorprendía a la salida de una melé y ensayaba (él mismo transformaría). Confiaba España en su maul y Quentin García acabó culminando uno, pasado por Calle, en el 15’. Stevens recortaba con el pie en el 20’ y, en el 29’, cuatro melés ganadas le costaban a Namibia una amarilla a Viviers y un ensayo de castigo. En un nuevo arreón, Víctor Sánchez firmaba el tercero y Calle no fallaba para el 21-10 antes del descanso.
El dominio español se mantuvo en la segunda mitad. El medio de melé Stevens pasaba un golpe en el 49’ y ese 2113 sería lo más cerca que estarían los africanos porque, pese a los cambios, España siguió a lo suyo. En otra melé, esta de Namibia, España volvió a arrollar y la cosa terminó en otro ensayo de castigo para el 34-13. La nueva España ilusiona. Ante Samoa debe confirmar su nivel.