Chukwueze pone la alegría ante un Betis empoderado

Calleja y Setién, a reivindicarse

Dos entrenadores atrevidos se miden con muchas ganas de pelear y pocas de sonreír. Calleja ya se ha acostumbrado a caminar en el alambre por los resultados. De ahí que hoy vuelva a protagonizar otro capítulo de evasión o victoria. Setién, por su parte, ya ha aprendido a convivir con la crítica por una particular filosofía que le ha dado para brindar grandes tardes como la del Camp Nou hace dos semanas y algún disgusto en días inesperados. El duelo entre ambos tiene tantos atractivos como urgencias, así que responderán como acostumbran. Con valentía. Calleja se aferrará al producto de la casa y al 4-4-2 ante la ansiedad de no haber ganado en casa y de acecharle el descenso; Setién confiará en el bloque que ganó al Barça (con Canales o Lo Celso); ése que parecía un suicida ante el líder y que acabó como un escuadrón de héroes.

Tras el parón, el Villarreal al menos ha cambiado el ánimo. Chukwueze ya había contribuido a dejar el luto a base de goles y detalles. Por primera vez toda la plantilla se ha entrenado junta (Bruno y Fuego ya asoman la patita), Funes Mori ha regresado de la Albiceleste sano, Fornals aparece revalorizado, Bonera está listo para suplir a Álvaro y Bacca, para dar media hora buena ante un enemigo íntimo. Pero hablando de alegrías, el Betis comparece con las de Joaquín y Guardado, con un estado de forma envidiable y hasta con las ganas de revancha de Eder Sarabia. El segundo de Setién entrenó al juvenil B del Villarreal, pero lo destituyeron por desavenencias junto al técnico del filial, Planagumà, ya que casi llegan a las manos. El fútbol siempre da segundas oportunidades.