Cornellà ilumina al Espanyol, que puede ser de Champions

Stuani vuelve y amenaza a su ex

El Espanyol recuerda el pasado con ganas de borrar sus huellas, mientras que el Girona se acerca cada vez más al suyo y lo celebra. Así se resume el otro derbi, el territorial, que mide al reanimado equipo de Rubi, que quiere quitarse la espina del 0-1 del curso anterior, y al conjunto de Eusebio, que aspira a asemejarse más al Girona de Machín, curiosamente el último verdugo perico a los mandos del Sevilla.

Cornellà-El Prat estrenará su nueva iluminación, con el llamado efecto ring, aunque más que un combate de boxeo sobre el verde se vivirá una partida de póker, con escaleras de color y faroles, entre dos equipos que se están manejando con maestría como locales y visitantes respectivamente.

Rubi respeta a los equipos con una distribución en el campo poco ortodoxa, como este 3-5-2 que ha recuperado Eusebio y que está dando resultados: un gol en contra en cuatro jornadas. El técnico perico ya cambió su disposición en Sevilla, con la incursión de Melendo como mediapunta y de Rosales en el lateral derecho. Podría repetir esquema e ideas, dado que en Sevilla se neutralizaron las virtudes rivales durante muchos minutos. El Girona no tiene las cartas de los hispalenses, pese a que el técnico vallisoletano recupera a uno de sus ases.

Stuani regresa tras dos partidos renqueante, Portu finalmente no jugará. La dependencia que tiene el Girona con el uruguayo es incluso más que la del Espanyol con Borja. Su suerte será de sus equipos.

El Espanyol encadena cinco victorias seguidas en casa, todo son euforias en Cornellà y el futuro lleva a Europa. Ganar es volver a vivir en Champions.