Rosella Sensi “Florentino pidió a Totti a mi padre muy en serio”
Rosella Sensi (Roma, 1971) fue presidenta del Roma tras la muerte de su padre, Franco Sensi, desde el año 2008 y hasta la venta del club al estadounidense Thomas Di Benedetto en 2011. Su familia fue propietaria de la entidad y la mantuvo en lo más alto del fútbol europeo... con Totti.
¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Totti? —-No sé, me parece conocerle desde siempre. Desde el primer verano en el que mi padre Franco fue presidente, recuerdo que en la pretemporada Francesco era de los más jóvenes y ya se hablaba muchísimo de él. —¿En qué momento se dio cuenta de que aquél chico haría historia en el Roma? —Más que nada, recuerdo los comentarios de mi padre. Supo enseguida que aquel chiquillo prometía muchísimo y hablaba a menudo de él. —Una larga historia de amor que tuvo sólo un posible amante, el Real Madrid. Un romance fallido cuyo primer capítulo tiene una fecha inolvidable: 11 de septiembre del 2001… —Estábamos en la comida de la UEFA antes del partido. Estaba siendo un encuentro entrañable entre personas que se respetaban mucho. Las relaciones entre mi padre y Florentino Pérez eran muy buenas, había una gran amistad. También estaba la mujer del presidente blanco, a la que recuerdo con cariño, era una mujer seria, con personalidad, como mi madre. De repente, fue el mismo Florentino Pérez el que nos comunicó la noticia de los atentados de Nueva York y, claramente, se nos heló la sangre. —Antes de eso, Florentino Pérez dijo: “Quiero a Totti”.
—Nos lo pidió muy en serio, pero mi padre se lo tomó como una broma. Florentino sabía cómo de importante consideraba mi padre a Francesco. Fue un bonito reconocimiento para la calidad de nuestro capitán, pero ni por un segundo pensamos en venderle. —¿Cómo reaccionó su padre a la petición? —Simplemente le dijo que Totti era del Roma y punto. Siempre le consideró el hijo varón que nunca tuvo y Florentino lo entendió, no hubo problema. —¿Había una relación tan estrecha entre Totti y su presidente?
—Era exactamente así. Se tenían respeto, cariño, simpatía. Bromeaban a menudo, era divertido verlos juntos. Una relación especial. —¿Con el jugador nunca comentaron la idea del Madrid?
—No había nada que hablar, era una idea que por nuestra parte nunca se habría convertido en realidad. Nunca. —En 2004 hubo otro intento, todavía más serio...
—Sí, pero todos eran conscientes de que por parte de mi familia nunca habría llegado el ‘sí’ a esta operación. Era sencillamente imposible. —Se habló de una oferta de 60 ó 70 millones. Para las arcas del club habría sido una bendición. —No era una cuestión económica, tampoco de corazón. Los Sensi nunca habrían podido quitar a Totti a los
romanisti. Es algo que va más allá, un símbolo, una bandera.
—Francesco cuenta en su libro que, por un momento, se lo pensó. ¿Qué habría ocurrido si le hubiera pedido marcharse? —No habría cambiado nada, al menos por mi parte.
—Sólo le quedaba un año de contrato. ¿Le habría obligado a irse como agente libre un año después? —Pues sí. Entre hermanos también se puede pelear (risas).
—¿Tampoco en aquel caso hablaron del asunto?
—Mi postura siempre fue la misma. Ni me lo pensé. Una vez más, no había nada que hablar. —¿Cuánto habría cambiado la carrera de Totti si hubiese vestido la camiseta del Madrid? —No quiero imaginarlo, Totti es este Totti. Nuestro Francesco.
“Siempre consideró a Francesco el hijo varón que nunca tuvo...”
“Estábamos en la comida de la UEFA y a todos se nos heló la sangre”