Victoria, milagro o adiós
El Valencia está obligado a ganar para depender de sí
El refranero es sabio y una de sus enseñanzas dice: “De aquellos lodos, estos fangos”. Eso es lo que le sucede al Valencia en Champions. La obligación que tiene de ganar esta noche en Turin le viene de su pifia en Berna, donde empató contra el Young Boys. Por ello le toca conquistar la casa de Cristiano Ronaldo, donde es cierto que ganó el Manchester de Mourinho, aunque de aquella manera (25 remates italianos por 11 de los ingleses). Solo así, ganando, el Valencia seguirá dependiendo de sí mismo para meterse en octavos. De no sumar los tres puntos, los de Marcelino necesitarán de un milagro para no decir hoy mismo adiós, que puntúen los suizos en Old Trafford. Y, como escribió Chesterton, lo más curioso de los milagros es que ocurran.
El problema del Valencia, otro más, es que la Juventus es un aspirante al título y todavía no está ni clasificado para octavos. Y claro, saldrán a sellar su billete. Allegri no reservará ni tiza en su pizarra. El italiano será fiel a su 4-3-3, un sistema que le permite alternar a Dybala, Mandzukic y Cristiano Ronaldo. El portugués ha marcado en los tres últimos encuentros (10 lleva en total) y la vecchia signora solo ha pinchado en dos de sus 17 partidos oficiales (el mencionado del Manchester United y un empate en la Serie A también en casa ante el Genoa).
Cierto es que el Valencia llega a Italia en fase de subidón. La suerte se ha pasado a su acera y Mina es su guía. Marcelino ha encontrado su ‘once’ y la inercia de las victorias le llevará a realizar pocas variaciones. Una de ellas será Kondogbia. Pero está por ver a qué centrocampista se dejará fuera el asturiano. En Old Trafford el damnificado fue Carlos Soler, con el comodín Coquelin por la banda derecha, aunque Guedes arrastra molestias, el sábado visitan el Bernabéu y la Liga es la competición madre. Atrás Marcelino es de costumbres, y sorprendería que cambiara una línea que con Wass, Diakhaby, Gabriel y Gayà volvió a dejar su portería a cero ante el Rayo.
Pero jueguen unos u otros, el Valencia viajó sin complejos. Sus tres victorias seguidas refuerzan sus ideales y sus tres únicas derrotas le reafirman como equipo competitivo. Nunca ha jugado en Turín, aunque la ciudad alpina es parte de su centenaria historia. Torino se llamaba el bar donde se fundó en 1919 y de allí, de Turín, llegó el primero de sus fichajes mediáticos: Faas Wilkes. Ahora, a las puertas de su cien cumpleaños, los de Marcelino tienen ocasión de escribir allí otro capítulo de su historia, la de grandes noches europeas.
Opciones Si no gana, necesita que puntúe el Young Boys en Old Trafford