El VAR castiga al Valladolid
No tiene suerte el Real Valladolid con el VAR en esta primera temporada del nuevo sistema de verificación en España. Cuando es a su favor las jugadas se escapan sin revisión, recordemos Vigo con el penalti a Olivas, Getafe con un codazo de Djené a Plano y la jugada del gol anulado en Sevilla por el fuera de juego de Toni. Parece que a los pequeños se les tiene menos en cuenta desde Las Rozas. Un claro ejemplo fue el Getafe y el escandaloso penalti del último minuto a Jaime Mata en San Mamés. Al equipo blanquivioleta también le castigó el VAR en los goles anulados a Keko, Nacho y Leo Suárez. Ahí sí que intervino con rapidez para anular sin piedad los tantos pucelanos. Casualidad o no, al conjunto de Sergio González no le dan ni una desde la centralita del visionado. El VAR hace justicia, pero también permite injusticias. O se aplica con ecuanimidad o no será una herramienta útil.
Más allá de la polémica arbitral hay que valorar, otra vez, la buena imagen del conjunto vallisoletano. Lástima que sólo fuera en la última media hora del partido, justo cuando Sergio quitó el freno de mano al equipo. Las precauciones iniciales con Borja por delante de la defensa parecían lógicas antes aunque después resultaron excesivas. Sea por la razón que sea, cuando mejor jugó el Valladolid fue cuando se fue a por el partido en el Sánchez Pizjuán. Pasó ante el Barcelona, Celta y Espanyol. Lo ideal es que ese mejor equipo aparezca antes de que se vaya perdiendo el choque. El sábado ante el Leganés puede ser el momento de salir a por todas sin especular y buscando un triunfo que abra grandes distancias con la zona de descenso. Ese debe ser el objetivo. El Valladolid va a sufrir para conseguir la permanencia, pero estos encuentros son claves para conseguir el único fin.