Carlsen y Caruana se van a la ‘prórroga’: desempate
La 12ª partida acabó en tablas y todo se decide mañana
La 12ª partida del Mundial, y la última con tiempo clásico, dejó una conclusión clara: el campeón Magnus Carlsen se sabe mejor que el aspirante Caruana en las partidas rápidas del desempate. O eso al menos pareció cuando tras el movimiento 30, antes lo prohíbe el reglamento, el noruego, con negras, ofreció tablas al estadounidense cuando parecía estar en mejor situación que su rival. Caruana, que ya había visto como Carlsen antes hacía un amago de forzarlas por repetición de movimientos, las aceptó y mañana el Mundial, como ya ocurrió en 2016 entre el propio Carlsen y Karjakin, se decidirá en el desempate. No ya el número uno del ranking, que aguantará Carlsen un mes más.
Se trata de la primera vez en la historia que todas las partidas acaban empatada. Y con el formato actual de 12 partidas y desempate (que en muchas ediciones anteriores no se contemplaba), será la cuarta vez que el título se decida en este ‘tie-break’ tras la citada edición de 2016, y los duelos entre Kramnik y Topalov (2006) y Anand y Gelfand (2012). Ese desempate se basa en cuatro partidas rápidas, donde cada jugador cuenta con 25 minutos de tiempo más 10 segundos por movimiento realizado. Si estas cuatro partidas no deciden, cinco mini-partidos en formato relámpago donde cada jugador juega con blancas y negras con cinco minutos y un extra de tres segundos por movimiento. Si aún no hay campeón, la muerte súbita decidirá: una partida donde el que juegue con blancas tendrá cinco minutos y está obligado a ganar, y el que lo hace con negras sólo cuatro pero las tablas le dan el título.