Un contundente Leganés devuelve al Pucela al suelo
Adiós a la sequía goleadora y a la contundencia defensiva
Trece meses después, el Leganés volvió a ganar a domicilio y lo hizo a lo grande. Goleando a un Real Valladolid que se había mostrado como un equipo muy serio en defensa y que quiso destaparse por abajo para solucionar sus problemas de gol y se llevó un revolcón importante sumando su quinto partido consecutivo sin ganar. Habló Sergio en la rueda de prensa posterior de “hostión de realidad”. No le falta razón. El club, los jugadores y el entorno han vivido desde el Bernabéu en una nube de la que ayer se cayó con estrépito. No es el hecho de perder ante un equipo que te duplica el presupuesto, es hacerlo siendo tú un histórico y los pepineros unos recién llegados a la historia del fútbol profesional. Pero esta es la realidad. El Real Valladolid, pese a ser el 13 club más importante de España, es el último en sentarse a la actual mesa de la Primera División. Eso hace que no estés en igualdad de condiciones, eso hace que tengas que adaptarte a la nueva situación. Ni pensar en Europa, ni en ciudades deportivas, ni en fichajes. El Real Valladolid debe centrarse en salvar este año, en lograr la permanencia y no hacer castillos en el aire. Porque cuando los de Sergio se olvidan de quiénes son, cuando en el entorno se habla de todo menos de fúthol, cuando nos resistimos a entender que el Valladolid necesita defender muy bien y ganar los duelos para tener oportunidades en los partidos, los rivales le superan. Somos los pobres de Primera.
Balón parado.
El Leganés tenía claro el plan desde el primer momento. Aguantar las embestidas pucelanas, tapar al bombardero Verde, animándole a ir hacia la línea de fondo y no hacia el centro para que no cargara su zurda, y aprovechar sus ocasiones. Tanto es así que en la primera que tuvo acertó. Siovas cabeceó a la salida del primer córner del partido y batió a Masip. Tres córners más sacaron los pepineros y lograron rematar en una clara muestra de que los blanquivioletas no estaban tan contundentes como hasta hoy. Lo intentó el Valladolid, era capaz de llegar a tres cuartos, pero los centros se estrellaban en los tres centrales de Pellegrino que no permitían el remate de Unal. Lo intentaron los locales desde lejos por mediación de Plano, Verde o Alcaraz, pero no inquietaron a Cuéllar. Nadaba contracorriente el Valladolid, lo hacía serenamente el Leganés. Entonces apareció Óscar. Lo intentó desde lejos, pero sus tiros no fueron a la portería de Masip. Sin embargo, en el quinto córner, el canterano merengue remató una vez, Calero despejó cortó y Óscar se tiró en plancha para cabecear a las mallas ante la pasividad pucelana. Todavía antes del descanso, En Nesyri encaró a Masip, pero el duelo se lo llevó el meta.
El Real Valladolid salió con una marcha más en el segundo tiempo, pareció encontrar el camino de la portería de Cuéllar. El remate de Unal a centro de Verde se le quedó en los guantes al meta pepinero. No pudo sin embargo detener el disparo de Nacho que se estrelló en el palo y el rechazo lo recogió Toni que marcó su primer gol en Primera. Los pucelanos se lanzaban, Antoñito hizo una jugada preciosa por la derecha y su centro no lo remató por centímetros Cop. Del muy cercano 2-2 pasamos al 1-3. Uno de los jugadores más seguros del Real Valladolid, Masip, calculó mal y Carrillo le robó el esférico para empujarlo a las mallas. Fue un cubo de agua fría para los locales y un subidón de adrenalina para los madrileños, que entonces ya se sintieron dueños y señores del partido. Marcó Carrillo de cabeza saltando por encima de Nacho y pudieron anotar el quinto En Nesyri y el propio delantero argentino (le anularon otro) que perdonaron, justo antes de que Unal marcara el 2-4. El Valladolid empieza a mirar hacia abajo y el Leganés da un salto en la clasificación, aunque sigue por detrás de los pucelanos, pero con otras sensaciones.
Toni El canterano pucelano logró su primer gol en Primera División