El vértigo del funanbulista

Nunca es un buen momento. Por mucho que digan. No es un buen momento para recibir a un equipo en racha como Osasuna. No es un buen momento para tener a Pape Diamanká tocado. No es un buen momento para una Junta Extraordinaria. Pero como todo tiene que suceder, la realidad debe afrontarse según viene porque en el caso de una solución positiva se aprovecha para manifestar que ese mal momento ha servido de revulsivo. El equipo de Jagoba Arrasate ha tardado sí, pero ya está encaramado en la parte alta de la clasificación. El Numancia navega entre tormentas y mar en calma. Ora gana, ora hace mal partido, ora sube puestos, ora los baja. Y en esas estamos, ocupando una zona templada mirando más hacia el vacío del funambulista que hacia la cima victoriosa.

El vértigo es un síntoma de trastorno del equilibrio. Sensa- ción de mareo o giro, se da especialmente en individuos (o individuas que dicen los ‘guays’) con neuronitis vestibular, accidente cerebro vascular o con traumas en el oído interno, que de todo hay en la viña del señor. Espero que no exista una sintomatología para grupos, porque en caso de diagnosticarse creo saber quién lo padece. Hasta horas antes del partido no sabremos si el Numancia prefiere pagar por jugar David Rodríguez o bien ahorrarse ese dinero para…decía que tampoco sabremos hasta horas antes del choque quién es el elegido para el lateral derecho. Tras 25 jornadas, el Club Deportivo Numancia sigue sobre su alambre particular, intentando cuadrar el peso y equilibrar el cuerpo para no caer al vacío. Viendo lo que hay debajo, de momento cuenta con la ventaja de tener red, por lo que debe alzar la cabeza e ir viendo el final del trayecto para alcanzar el objetivo y tragar saliva hasta el final de trayecto.