Neymar marcó más que Coutinho y Dembélé juntos
En sus dos primeros años, 54 goles; sus sucesores, 43
Si bien es cierto que su hipotético y dificilísimo regreso genera controversia entre un buen sector de la afición que no le perdona su huida a París, y sobre todo las formas de aquella estampida del clan, los números de Neymar con el Barça fueron indiscutibles. 186 partidos oficiales en cuatro temporadas con 105 goles y 76 asistencias evidencian regularidad y un rendimiento altísimo. En sus dos primeros cursos, Neymar marcó 54 goles y dio 25 asistencias, y eso que en su primera temporada apenas fue capaz de hacer 15 goles. Entre Coutinho (con el asterisco de que llegó en enero en temporada y media) y Dembélé llevan 43 goles y 29 asistencias.
Queda claro por qué el Barça necesitaba dos jugadores, cuyo precio sumando variables podría llegar a 305 millones de euros, para reemplazar a uno que pagó 222 millones por su libertad. Pese a ser un jugador poco egoísta con el gol, que apenas tiró penaltis y que jugó mucho para Messi y casi todo para Suárez el año en el que uruguayo hizo 40 goles en LaLiga (2015-16), Neymar fue capaz de hacer más de 25 goles por temporada partiendo desde el extremo.
Pese a que su final en la cuarta temporada fue algo confuso y se desconectó (después de su memorable actuación ante el PSG comprobó a la mañana siguiente cómo la foto icónica de la noche acababa siendo la de Messi cuando el héroe había sido él), el vacío
2013-14 2014-15 Total 2017-18 2018-19 Total 2017-18 2018-19 Total 41 51 92 24 42 66 22 54 76 15 39 54 4 14 10 11 15 10 25 9 9 6 5 11
que dejó Neymar fue enorme. En términos deportivos y morales. Su influencia en el juego, su capacidad de coger la bandera del equipo cuando Messi estuvo lesionado dos meses en el arranque de la temporada 2015-16 y liderar al equipo que ganó 0-4 en el Bernabéu, está lejísimos de lo que han hecho Coutinho y Dembélé en estos dos primeros cursos.
Neymar tuvo mucho de reprochable para el Barça en sus comportamientos finales, pero en los números no fue sino un reloj que además contagiaba alegría. Igual que tiene detractores, en la directiva hay quien opina que desde su marcha el equipo se volvió tristón y burocrático y que las grandes empresas requieren de entusiastas convencidos como el Neymar de la noche del PSG.
Sentido Es la prueba de que para reemplazarlo al Barça no le bastaba un fichaje