EE UU-España: el partido que amargó a Pau Gasol
Los estadounidenses dominan con claridad el balance (24-4)
Contemos, será más fácil, las veces que la Selección española le ganó a los dominadores de este deporte desde que el 22 de agosto de 1960 jugaron un amistoso en Lugano en el que, por cierto, participó nada menos que Jerry West, el logo de la NBA. Han sido cuatro en 28 enfrentamientos, un modesto 14,2% de victorias y una espina. Aunque España ganó dos partidos oficiales a Estados Unidos, uno memorable en Colombia el día que el profesor Martín Tello escribió en As aquello de “ustedes dormían, nosotros soñábamos”,
las finales olímpicas quedaron a un par de centímetros.
España ganó su primer amistoso a Estados Unidos en 1972 (97-80), en mitad de un torneo que se intercaló entre el Preolímpico y los Juegos de Múnich. El siguiente triunfo de fue en la noche mágica de Bogotá (10999) con Epi (28 puntos), Fernando Martín (24) y el recientemente fallecido Chicho Sibilio (21) dando un clínic de baloncesto. La tercera victoria llegó en 1993, aunque la federación estadounidense no convocó en aquella ocasión a profesionales NBA después de lo que el Dream Team había hecho un año antes en Barcelona. Y por último llegó la de Indianápolis en 2002, donde el baloncesto es vivido como una religión por los hoosiers (“es sólo baloncesto en 49 estados, pero esto es Indiana”, se lee en el Bankers Life Fieldhouse. Navarro, que jugó los 40 minutos, dio un recital y España ganó 81-75 en la pelea por el quinto puesto del Mundial.
Los Juegos. La Selección, sin embargo, se ha estrellado en los últimos cuatro Juegos Olímpicos. La oportunidad más sencilla parece la de Atenas, pero seguramente la generación de oro del baloncesto español no lo imaginaba. En Pekín España jugó una final memorable y si perdió es porque el grupo de jugadores de Estados Unidos era casi irrepetible. La historia se repitió en Londres, donde un Gasol colosal mantuvo a raya a los americanos hasta que una falta de LeBron le sacó del partido. La última fue en Río, pero aquel día, y pese a ser la derrota por menos puntos en ese póker de enfrentamientos, no hubo ninguna opción. Después de ganar el bronce a Australia Gasol recibió una pregunta. “¿Cree que la vida le volverá a dar una revancha para ganar a EE UU?” La respuesta sigue abierta a día de hoy.
Lugano En la ciudad suiza se enfrentaron por primera vez en 1960
Espinas La Selección no olvida las finales de Pekín y Londres