La Vuelta reinventa una cumbre mítica: el Acebo
El puerto asturiano se subirá por primera vez por una novedosa vertiente
La Vuelta 2019 (24 de agosto-15 de septiembre) rendirá homenaje a un símbolo del ciclismo asturiano, la ascensión al Santuario de Nuestra Señora del Acebo, subida habitual en la Vuelta Asturias que nunca había entrado en el recorrido de la gran ronda española. E ideó, en su 15ª jornada del próximo 8 de septiembre, una etapa en la que el puerto será el principal protagonista: habrá dos ascensiones, la segunda por una vertiente nueva y muy dura que servirá como final en alto de un día que rozará los 4.000 metros de desnivel.
“Para mí, la jornada reina de esta Vuelta, pero qué voy a decir yo como cangués”, afirma Luis Pasamontes, exciclista profesional en equipos como el Relax, Unibet o Movistar, que recibe a AS en su tierra, Cangas del Narcea, la localidad desde la que arranca el puerto. El excorredor, que sigue vinculado al ciclismo extrapolando su experiencia al mundo de la empresa (es autor del libro El liderazgo del gregario), se vuelve a subir a la bici para analizar un terreno que conoce al dedillo. “La etapa arranca de Tineo y se hará un primer paso por el Acebo (8,2 km al 7,1%) en su vertiente conocida por la Vuelta a Asturias y sin llegar hasta arriba. Después se bajará hacia la reserva de la biosfera de Muniellos, para luego enlazar dos puertos muy conocidos en esta zona, el Connio (11,7% al 6,2%) y el Pozo de las Mujeres Muertas (11,3 km al 6,8%), antes de la última ascensión al Acebo por una vertiente espectacular”, repasa.
Y es que esa subida final tiene miga desde abajo. Sobre el papel, se adivina durísima: 7,9 km al 9,7%. Sobre la carretera, esa impresión se multiplica nada más ver las primeras rampas: paredes al 14% y 15%. “Ojo con esta primera
Día clave “Para mí, la etapa reina”, analiza para AS el cangués Pasamontes
Inicio duro Las primeras rampas llegan al 15%: “Será clave la colocación”