Garbajosa, en Pekín para el Congreso FIBA
■ El presidente Jorge Garbajosa, junto al director de comunicación de la FEB, Víctor Charneco, viajó ayer de Ningbó a Pekín para asistir al Congreso de la FIBA en el que la noticia será el relevo en la presidencia de la organización internacional. Horacio Muratore, uno de los Papas del organismo, dejará su puesto al maliense Hamane Niang, hasta ahora presidente de FIBA África, que confirmó su candidatura en Bamako el pasado mes de junio.
Un partido menos”. Es el comentario que podía escucharse en las entrañas del Ningbo Olympic Sports Center después de ganar a Argentina el pasado martes. Hay cierta ansiedad por empezar el Mundial. Una preparación, como siempre argumenta Marc Gasol, es necesaria. Más esta, en la que desde el Scariolo lab se ha modelado un nuevo estilo de Selección con un concepto de baloncesto diferente al de los últimos tiempos. Pero también se hace larga: casi 40 días de concentración... con la mirada vigilante de las franquicias de la NBA, que han controlado el número de entrenamientos de sus jugadores (Juancho y Willy, Marc y Ricky). Un hecho que ha provocado que Scariolo trabajara con el Excel de minutos a cuestas.
La estrella de la concentración ha sido Ricky. Mientras Marc ha ido dosificando, el base ha aparentado estar por encima de la media del equipo y tener ganas de liderazgo. Ha sido, también, la gira de los kilómetros. Tras Pamplona y Málaga, la Selección voló a Los Ángeles. Lo que muchos temían que fuese un viaje larguísimo sin demasiado sentido para jugar contra EE UU, terminó por ser una agradable experiencia que rompió con la rutina. Luego, llegarían Madrid y el traslado a China para medirse a Argentina y Rusia. España aterriza en Guangzhou con un balance de cinco victorias en siete amistosos, con una idea de juego aún no redondeada pero con variantes y algo difícil de prever para sus rivales; y, sobre todo, con una ambición desmesurada.