Hoy se decide la posible nulidad del macrojuicio
El fallo será el primer precedente en casos similares
EI magistrado Manuel Aleis deberá tomar una decisión sin precedentes en el fútbol español. La causa sobre el presunto amaño del Levante-Zaragoza de la temporada 2010-2011 tendrá en el día de hoy la posibilidad de una conclusión definitiva en caso de que se acepte la nulidad del proceso propuesta por la defensa en la cuestión previa o se da continuidad a un juicio que sentará el primer antecedente en futuros casos similares.
Los 42 acusados y las otras tres partes, la Fiscalía, LaLiga y el Deportivo de la Coruña, están a la espera de la decisión del juez que preside la Sala Tirant I de la Ciutat de la Justicia de Valencia. Todos están citados a partir de las 9:30 horas; pero, como ocurrió ayer, el inicio probablemente se demore en el tiempo.
La defensa del Zaragoza comenzó la causa en la primera sesión durante la mañana reclamando la nulidad del procedimiento por vulneración de los derechos de los acusados y proceder de una fuente que consideraban ilícita, a la que se adhirieron el resto de
letrados defensores. Exponiendo, además, los casos particulares de cada uno de sus representados, la mayoría todavía en activo en la práctica del fútbol o en otra faceta del mismo deporte, especialmente en los banquillos. La totalidad de los acusados aludió a cuestiones laborales para evitar la comparecencia diaria a los juzgados, solicitando acudir cuando fuese necesaria su declaración. Un permiso que también requirieron Javier Aguirre y los exdirectivos del conjunto aragonés.
La acusación, por su parte, esgrimió su argumento basado, entre otras cuestiones, en un informe estadístico entregado en el juzgado por el organismo presidido por Javier Tebas. Además de poner de manifiesto la investigación de la Agencia Tributaria que alertó de las cantidades percibidas por los jugadores del Zaragoza antes de afrontar el encuentro, pese a que alegaron que se trataba de una prima por la permanencia, aunque el partido se disputó después, y la llamativa ausencia de movimiento en las cuentas de los levantinistas. Lo que no convenció a la acusación ni a la Audiencia Provincial, que decidió reabrir el caso en enero de 2018 después de que la Instrucción llegase a sobreseer y archivar el caso al no poder acreditar ningún tipo de delito.
Por lo que en el Juzgado de lo Penal número 8 de Valencia asentará las bases de una decisión para la historia en el fútbol español, que se sienta por primera vez en el banquillo de los acusados por el presunto amaño de un encuentro de Primera División.