La Selección juega ante Italia su primera ‘final’
Con Serbia muy superior, ambos pelean por el otro billete a cuartos
Wuhan dirá cuál es el sitio exacto de España en este Mundial. Italia, número 13 del ránking FIBA, es el primer muro de la segunda fase. El balance histórico es favorable a los transalpinos (19-10). Lo que es más sorprendente es que en los dos últimos precedentes también hayan ganado a la generación de oro del baloncesto español: en el Eurobasket 2013 (86-81) y en el de 2015 (105-98). Algún resorte especial se activa en Italia cuando juega contra España que la hace especialmente peligrosa.
Las dos son selecciones de rotaciones cortas. Nueve jugadores tienen protagonismo en Italia y nueve en España (Rabaseda, Beirán y casi Colom cuentan con un papel residual). La diferencia es que por el camino
a China, a Italia sólo se le cayó Melli, mientras que en España no están Pau, Sergio, Mirotic (o Ibaka) y Abrines.
Los de Scariolo aterrizan en la segunda fase con tres victorias. Para Italia, con dos, el partido es un match ball. Chequeando el nivel de Serbia, es lógico pensar que la Selección también se lo tome como un cruce. Perdiendo hoy estaría a expensas de una gesta contra los gigantes de Djordjevic.
“Es el momento de los líderes”, dice Scariolo. Y en España son dos. Marc se ha echado el equipo a la espalda contra Puerto Rico e Irán. Su historia en la Selección está plagada de éxitos, pero tiene alguna espinita clavada por el camino, especialmente la de 2014, cuando España perdió contra Francia y algunos le responsabilizaron por haber viajado a Barcelona para acudir al nacimiento de su primera hija. Y además, para Marc, está la tremenda motivación de jugar en Tokio con Pau.
Y luego está Ricky, que ha llegado a su asistencia cien en el Mundial, mantiene una media de 13 puntos por partido y unos porcentajes correctos del 44,8% en tiros de campo. Es el tiempo de los líderes y ahí también tienen algo que decir Llull y Rudy, aunque tocados. Hoy es un partido capital para la historia del baloncesto español.