¿Van Dijk, sí, y Sergio Ramos, no?
Me choca que medio mundo ande reclamando el Balón de Oro para Van Dijk, que es un central de tronío, y que ese trofeo se le haya resistido a Sergio Ramos, cuyos números ni aún puede soñar alcanzar el magnífico central del Liverpool. En estas páginas
ya van bien reflejados los hitos de Ramos y sus títulos. No voy a insistir más en ello. Si acaso voy a apuntar un dato menos conocido que seguramente de perspectiva a la carrera del andaluz. Sergio Ramos ya lleva jugando con España quince años, los mismos que duraron en la Selección dos históricos: Paco Gento y Luis Suárez. Casi nadie al aparato.
El Balón de Oro ha sido históricamente muy injusto con los españoles. Que no lo ganara Iniesta el año del Mundial de Sudáfrica fue casi una afrenta. Que no lo tenga Xavi es algo inexplicable. Pero también ha sido un trofeo históricamente injusto con los centrales. Sólo lo han ganado dos: Beckenbauer (que tenía de defensa lo justo) y Cannavaro, sobre lo que no voy a entrar en detalle. Pareciera que los defensas y los porteros (sólo lo conquistó el ruso Yashin) son apestados del Balón de Oro. Es un reconocimiento que luce más en centrocampistas y delanteros, más allá de la dictadura de Messi y Cristiano en los últimos años. Pero ahora que se barrunta que puede ganarlo Van Dijk, que por cierto ya ha conquistado el premio de la UEFA, da qué pensar que estos trofeos individuales reconozcan una temporada, más que toda una carrera. Mala pata, Sergio.