Balón parado
España sacó muchos saques de esquina ante Kazajistán pero apenas creó peligro. Han trabajado en ello estos días.
La Sub-21 estrena ciclo en suelo español tras la mezcla de sensaciones que dejó el partido del viernes ante Kazajistán: se cumplió el objetivo (0-1) pero con la impresión de que aún queda camino para ajustar todas las piezas. Con el objetivo de agitar el equipo, De la Fuente planea cambios en el once para recibir hoy en Castellón a Montenegro. El experimento de Dani Olmo como falso nueve salió bien (hizo el único gol), aunque se le echó en falta en la mediapunta, su
posición. Es el futbolista de más talento de esta generación: cuando entra en juego suele crear peligro. Por eso apunta a titular en punta Andrés Martín, con
Olmo por detrás.
Otra de las novedades será Ferran Torres, que provocó un penalti ante los kazajos y aportó profundidad en los minutos que tuvo (salió en el descanso).
Está por ver también si el cambio de sistema fue algo puntual o si De la Fuente le va a dar continuidad. En su etapa en la Federación, tanto en Sub-19 como en Sub-21, siempre ha sido fiel al 4-2-3-1. Sin embargo, en el inicio de este nuevo ciclo sorprendió con un 4-3-3 que le permitiera juntar en el mediocampo a Aleñà y Óscar Rodríguez. No salió bien y en la segunda mitad regresó a su clásico 4-2-3-1.
El sorteo fue muy amable para La Rojita y eso le permite al seleccionador poder probar sin vértigo al error. Resulta complicado imaginar cualquier escenario que no sea el de España terminando primera de manera holgada, puesto que Kazajistán, que lidera el grupo (tiene dos partidos más), demostró estar varios peldaños por debajo.
Sistema La prueba de Olmo como ‘falso nueve’ no terminó de convencer
Rival. Enfrente estará Montenegro, un rival inferior a España que realizará un planteamiento similar al de Kazajistán el pasado viernes: encerrarse atrás para intentar hacer daño a balón parado o en algún contragolpe.