PEDRO VOLVIÓ TRAS UN MES KO
Pedro reapareció tras una lesión en el bíceps femoral. No jugaba desde el 18 de agosto y ayer entró en el 15’ sustituyendo al lesionado Mount.
EI Valencia se dejó las penas de velatorio en su hotel de Londres y saltó a Stamford Bridge a competir como sabe. Nunca fue, ni en sus mejores tiempos, un equipo el Valencia de violinistas y no se podía esperar que lo fuera ayer cuando está de mudanza en el banquillo. Pero sí se vio a esa cuadrilla de obreros, no exentos de calidad, que más de una tarde de gloria le ha dado al club y también honor a su apodo de ‘bronco y copero’.
Tenía que ser Rodrigo, ese referente del que tanto se habló en verano, un futbolista al que Lim quería vender por 60 millones, por el que peleó hasta el despido Marcelino, y que solo anoche le hizo recaudar al dueño 3 millones por su gol y tres puntos de oro en su camino a octavos. No fue excelso el partido blanquinegro, pero se podría decir que casi lo fue, al menos a tenor de la que hay montada por Mestalla. O quizás había, en pasado, porque ya se sabe cómo es esto del fútbol. Ni el VAR le amargó al Valencia su resucitar. Barkley hizo justicia poética fallando un penalti en el 86’, una pena máxima pitada por manos de Wass tras repetición televisiva.
Desde luego fue digna, mucho, la actitud del Valencia, su concentración, su defensa, dejando poso de que está en la Champions por méritos propios. A ello contribuyó ese constante tirar del carro de Parejo, capitán a las duras y las maduras, así como las paradas de Cillessen. Pero también sumó la alineación de Celades, que echó mano de equilibrio con Coquelin y Kondogbia, aunque sin revolución de sistema (4-4-2), e hizo justicia sentando a Guedes por Cheryshev.
Así fue como le compitió de tú a tú al Chelsea, con presión adelantada cuando tocaba y orden atrás toda la velada. Ello ante un equipo que sin Hazard ha perdido colmillo pero que sigue siendo eléctrico merced a las apariciones de William, las idas y venidas de Azpilicueta y Marcos Alonso y la corpulencia de Abraham. Pero ninguno pudo con Cillessen y su muro. Abraham Marcos Alonso Willian Pedro Barkley Giroud Tomori Jorginho Christensen Total
Rodrigo Wass Gayà Cheryshev Gameiro Total