Demostración en la redacción de AS

Juan Espino explicó la técnica de ataque y defensa de un ‘mataleón’ con nuestro compañero Darío Montero, responsable de redes sociales de AS.

“El 30 de noviembre de 2018 hizo un año que empezó mi sueño. Tengo muy buenos recuerdos, de los mejores momentos de mi vida. Conseguir algo tan difícil que se puso accesible, pero que se acabó complicando… fue un éxito”, reconoce. Espino, que había hecho dos peleas dentro del reality (no cuentan para el récord de los luchadores), llegó ya lesionado a la final, pero por los tiempos marcados tuvo que sobreponerse y seguir. Llegar es difícil, pero “lo más complicado es mantenerse… y eso que lograr un hueco es muy complicado”, añade. Por ello, para su retorno quiere rivales de renombre: “Derrick Lewis o Tai Tuivasa podrían adaptarse bien a mi estilo y hacerme crecer, pero la UFC solo tiene una marcha. Todo es muy difícil.

Exigencia “Llegar a ese nivel es realmente difícil, pero mantenerse, mucho más”

Primero tengo que recuperarme y una vez esté listo valoraremos todas las opciones”.

Durante este año, Espino no ha podido entrenar el físico al 100%, pero sí la mente, capacidad que trabaja mucho. “Antes de pelear, pinto porque mientras pienso en los colores no lo hago en el rival y eso me permite salir más centrado y aumentar mis opciones. En este tiempo de baja he viajado y he intentado ponerme en situaciones extremas, como nadar con tiburones blancos o entrar en una favela en Río para aprender a controlar mi miedo”, asegura. Un año en el dique seco no le ha restado confianza, le ha hecho más fuerte. El Guapo, como se le conoce, está casi listo para volver un año después, y en la UFC le esperan.