AS (Valladolid)

Al Attiyah lo intentó, pero sólo pudo recortar cuatro minutos

- VÍCTOR SERRANO QIDDIYA (ARABIA SAUDÍ)

Podía haber pasado perfectame­nte las fechas de Navidad junto a los suyos, disfrutar del calor de su casa en esos festivos días, de abrir los regalos de Reyes todos juntos como hace cualquier hombre normal de 57 años de edad. Pero Carlos Sainz no es un hombre normal de 57 años… Es un piloto, y de los más grandes, y lo será siempre. No tiene que demostrar nada más en su vida, pero se lo pasa como nadie con un volante entre las manos y un desierto por delante al que enfrentars­e, sobre todo cuando lo hace mejor que los demás. Como ahora.

Sí, apúntenlo bien porque es algo para la historia: Carlos Sainz gana su tercer Rally Dakar. En el año 2010 lo hizo con Volkswagen, en 2018, con Peugeot y en 2020, con Mini. Un triplete de ensueño solo al alcance de los elegidos con el que el piloto madrileño vuelve a subir el listón para aquellos que quieran intentar la osadía de imponerse en el rally más duro del mundo con mayor edad que él. Ya toca dejar la prudencia a un lado, esa que mostró desde el día uno pese a irle todo rodado, y celebrar la nueva gesta que dejará escrita en su historia junto a su inseparabl­e Lucas Cruz. Una historia de leyenda.

Diez minutos suponían una ventaja incómoda pero suficiente si se administra­ba bien, y Carlos lo hizo a la perfección desde su tercera posición de salida y con la ayuda de tener una última jornada con menos kilómetros de los previstos inicialmen­te. Stéphane Peterhanse­l Nasser Al Attiyah fueron los que comenzaron el viernes por delante de él, buscando la machada. Pronto se vio que la del francés, abriendo pista la última etapa, no tendría mucho recorrido. Se dejaba tres minutos y medio con el qatarí, que fue como ha ido en todo este Dakar, al límite, y obtuvo el mismo resultado…

Ganó por fin su primera etapa en este rally que corre en el país vecino, pero le valió para poco más que para no irse de vacío. Recortó algo la distancia con Sainz pero, por fortuna, no lo suficiente: 1h 17:30 para Nasser y 1h 21:26 para Carlos. Prácticame­nte cuatro minutos de diferencia que dejaron como ganador al de Mini con seis en la clasificac­ión general. Al menos, Al Attiyah se quedó con la segunda posición de la tabla de tiempos, algo que seguro no le sirve de consuelo. Un año después de ganar él con

Toyota, claudica ante el nuevo rey del desierto. El primero de

Arabia Saudí.

yEl primer Dakar de Arabia Saudí, y de su vida, lo acabó Fernando Alonso de nuevo en el grupo de cabeza y muy cerca de repetir un Top 3 de etapa, se quedó a 3:25 del Toyota Hilux de su compañero, al que llegó a acercarse a 25 segundos en los primeros 69 km de la especial de 167. Luego, pinchó una rueda y un Nasser desatado se le escapó, y también le superaron Bin Seaidan y Orlando Terranova. Da igual, seguro que fue un final que le dejó un buen sabor de boca. Logró su principal objetivo en su estreno en el gran desafío de los raids, acabarlo, algo por lo que muchos no apostaban…

Lo hizo en la decimoterc­era posición de la general a menos de cinco horas de su amigo campeón, pero lo que cuenta son las experienci­as que se lleva, las malas (las dos horas y media del segundo día y el vuelco de la décima etapa) y las buenas (su enorme competitiv­idad en varias jornadas llegando a quedar segundo en la octava etapa). A lo que sí pueden apostar, y no fallarán, es a que este solo ha sido el principio de su relación con el Rally Dakar. Una relación que ha mejorado todavía más para el tercer mejor español: Óscar Fuertes y Diego Vallejo con el SsangYong.

Lucha

Completo La pareja Sainz-Cruz triunfa en el Dakar con tres marcas diferentes

Mejoría Óscar Fuertes, con Vallejo, fue el tercer mejor español

Lograron su objetivo de acabar dentro del Top 25 y aparecer en la lista nacional justo detrás de Sainz y Cruz y Alonso y Coma, un privilegio.

Nani Roma fue 27º con su nuevo proyecto de Borgward que sufrió problemas de juventud; Jesús Calleja logró finalizar su primer Dakar cerrando el Top 30 y Cristina Gutiérrez con el Mitsubishi fue 42ª, peor resultado que en las dos ediciones anteriores pero haciendo pleno en meta (cuatro dakares completado de cuatro participac­iones). Así acaba la aventura por el desierto árabe, esa que empezó al son de la melodía de Aladdin. Pero el genio de esta historia no estaba encerrado en una lámpara, el genio era Carlos Sainz. Siempre lo fue.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain